Crónica de una choteada
Estaba tirado en mi cama a las 4 de la mañana. Intenté regresar a casa en taxi, pero al tener tantas preguntas en la cabeza, me baje unas cuadras antes (mucho antes) y decidí caminar hacia mi guarida intentado, en vano, encontrar sentido a lo que acababa de suceder. Sentía que había perdido tiempo, que aquellas expresiones y palabras fueron un inutil manotazo de ahogado y que el solitario ambiente que me rodeaba en aquella avenida, era el escenario perfecto para una escena digna de una pelicula de Woody Allen. Una de esas escenas comicas de humor irrverente y confuso en donde el único personaje serio al querer expresar algo, termina enredándose en sus palabras y no sabe adonde va, haciendo que la escena sea aún más comica.