Crónica de una choteada

Estaba tirado en mi cama a las 4 de la mañana. Intenté regresar a casa en taxi, pero al tener tantas preguntas en la cabeza, me baje unas cuadras antes (mucho antes) y decidí caminar hacia mi guarida intentado, en vano, encontrar sentido a lo que acababa de suceder.

Sentía que había perdido tiempo, que aquellas expresiones y palabras fueron un inutil manotazo de ahogado y que el solitario ambiente que me rodeaba en aquella avenida, era el escenario perfecto para una escena digna de una pelicula de Woody Allen. Una de esas escenas comicas de humor irrverente y confuso en donde el único personaje serio al querer expresar algo, termina enredándose en sus palabras y no sabe adonde va, haciendo que la escena sea aún más comica.


Habia pasado dos horas aburridisimas, escuchando cuanto alarido y jadeo rockero de "Yeah Yeah, Come on" se pudiese imaginar sólo para poder pensar en hacer algo. Suena raro, pero a veces entre toda la bulla, cigarros y eructos cheleros de cuanto boracho apareciese, las mejores ideas pasan por tu cabeza.

Lo curioso es que no tenía que pensar, sino actuar. Pero si bien aveces puedo ser un cara de palo único y un conchudo de características galácticas, en aquel momento todo era diferente. NO me sentía el ser de antes, me sentía alguien cambiado y todo se debía a "Supernova".

Si bien "Supernova" no es Scarlet Johanson, tiene esa mistica fantástica y dulce como una tierna canción de The Beatles; aquella mistica que te atrapa en un inicio y que quieres que dure para siempre llevándote hacia un "viaje mágico y misterioso" del cual es imposible no divertirse y sonreir. En aquel extasis estaba sumergido.

Pero ese extasis me jugó una mala pasada, no se si habrá sido "Supernova" o el aire acondicionado que me daba en la cara y hacía que mis gafas pierdan consistencia, que haga que de un momento a otro me de un ataque de sinceridad y diga :

" Bueeeno, que carajo... le diiiigo pues". Craso error.

Lo curioso es que al decirle, no se lo dije. Y al hablar, no le hablé. Fue un monólogo confuso y enredado que hasta ahora no le encuentro el minimo sentido. Ahora que lo pienso, me sorprende que "Supernova" no haya intentado meterme una cachetada o un puntapie como los del "Cuto" Guadalupe en la entrepierna para decirme que me calle y preguntarme "¿Qué carajo hablas?". Bueno, al final esa pregunta la hizo de una manera menos behemente y más inocentona, pero el contenido se entendió.

Ese era yo, un sujeto tan confundido como sus expresiones, que al intentar encontrar respuestas sólo encontró la reafirmación de sus preguntas.

Llegé a casa y me tiro a la cama con las manos tapandome la boca haciendo una expresión de duda y gesticulando la pregunta elemental que se hace todo ser humano: "¿Por qué?". En todo aquella confusión, suena el celular:

- Chato, ¿vienes a comer a Aviación con los muchachos?.

Buen, ¡Que demonios!, no había perdido ni ganado nada.

- Separa la especial, ¡Alla voy!

Bueno, al final la choteada tuvo sus frutos. Consegui comer gratis y estuvo buena la celebración.

Cambio y fuera.

PDT: Si no entendieron algunas partes del relato, escuchen la letra y todo cobrará sentido. Hey!, les dije que estaba confundido, no pretendan que siempre les de la explicación de todo.

Comentarios

  1. Puuucha chato, así es la vida, el tema es ¿como lo enfrentas?, animo brother, si te has bajado un poco eso es normal, que tu eres de puta madre!.

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  2. ¿Ah?, no nada tio,nada de bajón en lo absoluto. Gracias por comentar, Saludos!

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  3. 'Lo curioso es que al decirle, no se lo dije. Y al hablar, no le hablé.'

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