Un sueño Mundial - Episodio II: El imperio Inca Contraataca



"Hace mucho tiempo en una galaxia muy lejana" Perú iba a los mundiales y hacía demostraciones exquisitas de fútbol. Llegó el mundial de España '82 y su participación fue más que decepcionante. De ahí en más, si bien hubieron agradables pero fugaces momentos de alegrías, Perú se acostumbró a estar alejado de la palestra mundial y de la fiesta más grande del fútbol... hasta hoy. En las últimas fechas de las eliminatorias estuvimos más cerca de Rusia que tú de ir a trica (¿?). Lo que hace unas fechas se había vuelto en una digna presentación de la selección peruana de fútbol revirtiendo un mal inicio del proceso, se volvió en una increíble realidad llevándonos al repechaje contra Nueva Zelanda y posteriormente clasificar al mundial después de más de tres décadas. No hay primera sin segunda, así que aquí está el post sobre lo realizado por Perú en los últimos partidos de las clasificatorias y lograr el tan ansiado cupo al mundial.


Fecha 15: Perú 2 - Bolivia 1

Hubo todo un drama previo al encuentro ya que no se jugaría en el Estadio Nacional por un error administrativo y de coordinación entre la FPF y el IPD priorizando un concierto en donde Marc Anthony cantaría las mismas canciones que canta desde el 2013 (¿?) por lo que nos vimos en la obligación de jugar en el Estadio más frío que el Gallardo Monumental. Por si fuese poco, desde México llegó una terrible noticia: Pedro Gallese, arquero titular indiscutible, se lesiona la mano quedando totalmente descartado por lo que el arco quedaría a cargo de Carlos Cáceda. Sin embargo, no podemos dejar de lado que para la elección del arquero también hubo otro drama en donde todos pedían que tape Leao Benji Price Butrón. No obstante, Gareca no se dejó influenciar y confió en sus muchachos como lo ha hecho a lo largo de este proceso.

El partido empezó algo trabado y el primer tiempo pasó sin mayores hechos hasta iniciarse el segundo cuando Perú pudo capitalizar su dominio en el juego con un gol magistral de Edison Flores, el abanderado de una selección joven y muy unida. Minutos después, llegaría el segundo golazo a cargo de Christian Cueva quien fuera del área batió al arquero boliviano Lampe que hasta ese entonces tapaba hasta las coimas de Odebretch (¿?). Lo malo vino después, desde las tribunas la gente predecía una goleada y empezó con los "oles" pero desde el minuto 60 faltándole el respeto a un rival que, si bien estaba eliminado, no es ninguna presa fácil. Y fue precisamente por alucinarnos algo que no somos ni nunca fuimos como lo hace Chile que llega el descuento Boliviano luego de una salida hasta las huevas de Carlos Cáceda perdiendo los pocos créditos que tenía. Por si fuese poco, en el último minuto del partido casi nos empatan y la selección ganó pero con muchísimo miedo.

La última jugada. Ajustamos tanto que nos quedamos con un pedazo de silla (¿?)


Fecha 16: Ecuador 1 - Perú 2

Perú nunca había ganado en Ecuador ni siquiera en campeonato de canicas y para ser sinceros, la mayoría de personas solamente esperaba un empate heroico y que las cosas sigan su curso quedando bien parados a nivel internacional. Sin embargo, al frente estaba un Ecuador muy golpeado por lo que pensar en una victoria era una idea arriesgada pero no tan irreal.

Desde el comienzo del partido Perú estaba muy seguro. Tanto así que Carlos Cáceda atajaba como si estuviese en una partido de su barrio y los ataques ecuatorianos sembraron cierto peligro pero era algo más casual que por mérito propio. En el segundo tiempo, todos creíamos que alguien había prendido el Play Station y estaba jugando con Perú el FIFA18 (¿?). Era el minuto 70 y Edison Flores apareció otra vez para poner de un zurdaso el primer grito peruano en Quito en una tarde que prometía ser una de las más importantes de los últimos años para nuestro golpeado balompié.

Solo pasaron algunos minutos para que un recién ingresado Paolo Hurtado haga estallar no solo a los peruanos que estaban en el estadio, sino a los más de 30 millones que seguían el encuentro desatando una algarabía sin precedentes. Por alguna extraña razón, las cosas nos estaban saliendo más que bien y al final de la jornada, Perú estaba en cuarto puesto por encima de Argentina y clasificando directo al mundial. Ni en tus sueños más húmedos papu (¿?)

 El grito al final del partido de Daniel Peredo resume todo (minuto 4:58)

Fecha 17: Argentina 0 - Perú 0

Para ser sinceros, se hablo mucho pero pasó muy poco. Algo así como gilear a una flaca, llevarla a una fiesta, ponerle el trago pero al final te emborrachas y se la lleva el pata más monce. Se cambió el lugar del partido del Monumental que si se llena a la Bombonera; se dieron nombres como posibles convocados, se consultó a videntes sobre el partido, hablaron por enésima vez de la marca Reyna - Maradona, se puso atención hasta del arbitro asignado y hasta las malcriadas del Trome se tomaron fotos en el lugar del encuentro. Al final, la presión de la mística Bombonera no se sintió en lo más mínimo ya que parecía que habían puros hinchas de Cristal (¿?).

Hablando del desarrollo del juego, Argentina tuvo muchas ocasiones claras pero se presentó su gran déficit de cara al gol y también apareció otro fantasma: Pedro Gallese. El arquero titular tuvo una recuperación acelerada casi milagrosa y fue titular contra Messi y sus amigos tapando de todo cuando fue exigido. Casi para terminar el encuentro, en la segunda que tuvo Perú en todo el partido, Paolo Guerrero ejecutó un gran tiro libre que fue muy bien desviado por "Chiquito" Flores Romero dejando enmudecido el estadio y poniendo a Argentina en una situación más que complicada. 

Gallese en la Bombonera tapó de todo usando la Fuerza

Fecha 18: Perú 1 - Colombia 1

Fue quizás el partido en donde el ambiente futbolero llegó a niveles nunca antes vistos. La gente puso sus banderas en las casas, se acabaron las camisetas de la selección (hasta las piratas de Gamarra) y las empresas dejaron que todos salgan al mediodía. Era un clima tan futbolero que a los que no les gustaba el fútbol no les quedaba más que unirse y saltar con algarabía. Perú llegaba completo al partido final y, por si fuese poco, solo le quedaba ganar para clasificar directo. Sin embargo, no todo era color de rosa, el rival de aquella tarde-noche era nada menos que Colombia que necesitaba ganar para pasar directamente ya que un empate podría dejarlos afuera. Un rival digno y herido, un ambiente caliente, una tabla apretada que hacía que cualquier mínimo error te deje fuera hizo que la selección salga al gramado del Nacional con hartas ansias pero también con muchísimos nervios. Algo así como cuando tu flaca te dice que no le viene hace tres días y quiere que hablen en su casa con sus papás (¿?).

El primer tiempo parecía esa peleas de recreo de los más grandes de secundaria en donde se medían, se insultaban pero nadie se atrevía a dar el primer golpe... hasta que Colombia lo hizo. James pichón de Cristiano  Rodriguez silenció todo el país con un soberbio remate al ras del campo clavándola justo al lado del poste derecho del arco peruano custodiado por Gallese. Estábamos fuera y conforme pasaban los minutos y veíamos como la cagaba Carrillo las cosas no funcionaban, se presentó un tiro libre indirecto. El capitán, Paolo Guerrero, solo se concentró en patear al arco y no escuchó la indicación. Para felicidad nuestra, la pelota la toca Ospina haciendo el gol válido y el empate sentenció el resultado haciendo que ambos países salgan felices del gramado: uno con su pase directo y otro al repechaje. La nota curiosa fue el supuesto "pacto de no agresión" cuando realmente ambos hicieron lo que tenían que hacer y el otro equipo no hizo su trabajo. Fin del drama.


"La tocó, la tocó, la tocó!!!"


Repechaje (Ida): Nueva Zelanda 0 - Perú 0

Pues la verdad que hubo memes, canciones, bajadas de short, bromas y demás cosas pintorescas  creyendo que golearíamos a toda la comarca de Frodo y nos olvidamos bastante de lo futbolístico. Las sonrisas se nos fueron cuando en medio de toda la preparación, nos informan que Paolo Guerrero, la figura, capitán, estrella, símbolo y principal referente de esta selección, ha quedado suspendido por 30 días por la FIFA por un "resultado analítico adverso" que significa que se ha encontrado algo en su control antidoping y como medida de precaución se suspende al jugador de toda actividad hasta que este pruebe lo contrario. El golpe fue más que duro para la selección ya que su principal referente no estaría en los dos partidos más importantes de los últimos años.

Hablando del cotejo realizado en Wellington (que para llegar allá es como ir en la Collique desde Ate a Comas a las 7:00 AM un Lunes) nada de las "bromitas" (muy irresponsables, dicho sea de paso) se hicieron realidad. Los últimos 15 minutos fueron un real dolor de cabeza a un partido realmente malo de la selección contra un rival con menos argumentos que las películas de Tondero (¿?). Una preocupación monumental que hizo que todos piensen lo peor y que el rival se confíe ya que con un gol estaban en el Mundial. El resultado hizo que recién piensen que el partido en Lima no era solo un trámite sino uno de vida o muerte, algo que se debió hacer desde el inicio.

Nueva Zelanda festejando el empate

Repechaje (Vuelta): Perú 2 - Nueva Zelanda 0

Aquel 15 de Noviembre del 2017 quedará grabado como el día más feliz del hincha peruano. Llegaron medios internacionales a cubrir el encuentro y si bien hubo un ambiente futbolero como el partido contra Colombia, se tomó todo con mayor cautela. Las horas se hacían eternas y el nerviosismo llegó a niveles insospechados haciendo que el inicio del encuentro sea eternamente lejano.

Contigo Perú, hasta el final (¿?)

Y llegó el momento de la verdad, Perú inició el partido con claras muestras de buscarlo ganar teniendo un remate al palo en apenas 3 minutos y una posesión del 70% del balón. Luego de una jugada realizada por el intrascendente ataque Neozelandes, Miguel Trauco tomó el balón y dio un pase largo para que Christian Cueva mande al defensa Reid a comprar pan al supermercado, aguantó las marcas y dio un pase al callejón para que apareciera el elegido, el que llegó a apoyar y no a ser la estrella, aquel que regresó a jugar al fútbol: Jefferson Agustín Farfán Guadalupe hizo el gol más importante de su carrera (hasta ahora) desatando una exclamación llena de alivio, ganas, bronca y tristeza porque su amigo Paolo no estaba ahí. Golazo emocional por donde se le mire el cual representa el sacudirse de 36 largos años de frustraciones y alegrías incompletas.

"Siempre te tuve fe ahí...¡y tú sabías! ¡Siempre te tuve fe ahí!"

Aún así, todo se tomaba con cautela ya que un gol de Nueva Zelanda no solamente era el empate ya que en estas instancias un gol del visitante vale por dos si es que el resultado global acaba en empate. Fue entonces que Perú no bajó el ritmo y decidió seguir atacando con todo y es así como en el segundo tiempo, en un tiro de esquina, la pelota quedó muerta en el área y Christian "La Sombra" Ramos hizo honor a su apelativo y apareció detrás de los defensas del equipo contrario y anotó el segundo gol con un tiro lleno de esperanza. La celebración fue con dedicatoria para su hijo y a partir de ahí la calma reinó en todo el país ya que solo era cuestión de mantener el resultado.


De ahí en más, fue un real tortura el esperar el final. El partido se volvió un mero trámite y si bien hubieron algunas jugadas de peligro en ambos arcos, nada haría que el resultado sufra algún cambio. Cuando sonó el pitazo final, el país entero entró en un júbilo sin precedentes y en una algarabía en donde las risas y las lágrimas se combinaron para gritar un fuerte "Estamos en el mundial". Fue mágico ver a un país con tantas, innecesarias y torpes diferencias olvidarse de cada una de ellas y ser uno solo en un abrazo interminable. Lo que se vivió después no se puede explicar en palabras.


Quien no lloró como Peter Arévalo (relator del partido en este video) no es peruano.

La historia de Perú en las eliminatorias es una historia de superación que se debe usar en todos los campos deportivos, historias vivenciales de coaching y merece darle una importancia más allá de los resultados. Es la historia de un equipo que empezó con las mejores ganas, tuvo muchos golpes, realizó cambios en el proceso para mejorar siempre creyendo en sí mismo y nos enseñó a nunca bajar los brazos aún cuando los resultados se sigan manteniendo malos. Se priorizó las formas y la confianza en el líder y se fomentó mucho el trabajo en equipo priorizando el factor humano. Érase una vez un equipo pequeño llamado Perú que sufrió mucho por 36 años. Sin embargo, un día venció a los demonios externos y los que vivían dentro de él para que un 15 de Noviembre del 2017 pueda decir con mucho orgullo:

"NOS VAMOS AL MUNDIAL"

¡GRACIAS!
Cambio y Fuera

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