Despega, bombardero
Claudio Pizarro es la imagen del fútbol peruano en toda su expresión. Hago esta osada declaración por que lo es así si analizamos todo el contexto: representa lo malo y lo bueno, la superación y la caída, lo que queremos, podemos y no deseamos ser en este deporte. Claudio Pizarro termina siendo todo eso simplemente siendo él mismo. Odiado por muchos por su más que evidente fracaso con la selección y querido por otros por su indiscutible éxito internacional a nivel de clubes, te guste o no, hablar en Europa de Perú es hablar de Claudio Pizarro y luego vienen los demás. El adiós de Pizarro muestra una contradicción que irónicamente termina siendo satisfactoria para el hincha peruano promedio: con mundial pero sin presencia en ligas importantes. Los sábados en la mañana se volvió usual que muchos peruanos sintonicen la Bundesliga solo para ver cómo le fue a Claudio Pizarro. Acostumbrado a hacer goles hasta el cansancio con el Bayern Munich, la cuota goleadora de "El bombardero de los