Deporte Rey

Según la RAE, el deporte se define como “actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas”; asimismo, añade que es una “recreación, pasatiempo, placer, diversión o ejercicio físico, por lo común al aire libre”. Con ese concepto, el fútbol es un deporte colectivo que consiste en que el equipo que mete más goles en un arco gana. No hay más criterio, más análisis, es solamente un juego que sirve de recreación. Pero en el día a día, al mirar a nuestro alrededor, es bueno preguntarnos ¿es realmente el futbol solo eso? 

En Perú, los logros deportivos no son muchos y el futbol no es ajeno a ello. Hemos creado la industria de los sueños frustrados y la grandiosidad del "casi". Son tantas las veces en que la emoción nos embarga que nos dejamos llevar como adolescentes enamorados por una sola victoria para finalmente apreciar cómo aquellos idilios de triunfalismo caen rápidamente de manera estrepitosa con una dolorosa derrota en noventa minutos (y algo más). No es un secreto que no hay logros sino hay trabajo, que hay falta de compromiso de algunos de los involucrados, que hay mucha persuasión por parte de los medios y que todo, en resumen, es por nuestra falta de educación y cultura lo cual se refleja al final en el campo de juego. 

Sin embargo, cuando vuelve a jugar "el equipo de todos", una extraña e incomprensible marea rojiblanca invade las calles por casi dos horas y algo más. Los negocios se frotan las manos al ver como las camisetas, comida y demás chucherías se venden en mayor cantidad. No hay lógica, solamente sucede y uno, le guste el fútbol o no, debe tomar atención al impacto social que genera un simple partido. Una prueba de ello es que la clasificación de Perú al mundial dinamizó tantas industrias que la desaceleración económica del país no se sintió por el dinamismo que generó tal evento. Una locura. (Clic aquí sino me crees)

Pero ¿Qué es el fútbol para el Perú y el mundo? ¿Por qué un deporte puede ser tan importante para algunas personas? ¿Qué lo hace tan diferente a comparación de otras disciplinas? Para que vean que este efecto no es solo de estos lares, he decidido indicar algunos motivos del porqué su impacto se convierte tan indescifrable como mágico:

1. PORQUE EL ESPECTADOR ES TAMBIÉN PROTAGONISTA

A diferencia de otros deportes, el fútbol genera una emoción mucho más compleja. En el tenis solamente se presta atención a las jugadas sin poder hacer mucho ruido lo que termina por frustrar parte de la emoción. En un partido de Básquet, la escena solo implica a los 5 jugadores y las porristas. Sin embargo, en el fútbol no solamente el espectáculo está en cancha, en la banca de suplentes o en el director técnico que maneja toda esa situación, hay que añadir ese compromiso desenfrenado que parte desde la llamada "número 12". El apoyo que recibe un futbolista desde las gradas hace que este aumente su rendimiento notablemente y que el partido sea vertiginoso poniendo las emociones al límite. El apoyo del hincha es fundamental en todo compromiso y esa energía que se transmite al gramado es casi comparable con la que da una audiencia a un artista en un concierto. Si no fuera por ellos ¿quién gritaría los goles?

2. PORQUE ES HUMANO

Los protagonistas pueden ser tan arrogantes como Zlatan Ibrahimovic y a la vez tan mágicos como Ronaldinho Gaucho. Tan impredecibles como Romario y tan elegantes como Zinadine Zidane. Los futbolistas son personajes que pueden estar hasta en las revistas que no necesariamente sean deportivas y aun así llamar la atención. Es por ello que cuando muestran que siguen siendo esos seres humanos tan simples e imperfectos, más de uno se sorprende. Es quizás aquella presión mediática lo que los hace ser “los personajes” y que al ser tan expuestos no tengan casi nada de vida privada. Son figuras tan mediáticas que el verlos vulnerables ante las cosas simples de la vida nos conmueve más y hace que el deporte tome connotaciones mucho más sensibles. Para este punto, tomo como ejemplo a un ex-futbolista siempre involucrado en la polémica como Diego Armando Maradona. Entrar en detalles sobre su vida y en muchos casos su desproporcionada irresponsabilidad merece ser escritas en un post completo; sin embargo, como aquí se muestra, este es el momento más vulnerable de D10S y de todo lo que representa el adiós de un futbolista de las canchas.

3. POR LOS MILAGROS EN LOS ÚLTIMOS MINUTOS

Hay más de un caso en el fútbol en el que los goles y situaciones de los últimos minutos dejan a uno con más de un nudo en la garganta. Así sea una jugada tan simple como un tiro libre desde la media cancha, el riesgo de recibir un gol siempre está. Pero son precisamente esas jugadas milagrosas, esos goles históricos que hacen que la histeria colectiva se apropie de todos lo que hace este deporte demasiado impredecible y apasionante. En Básquet, es muy usual ver este tipo de casos, pero es más por la habilidad de un jugador que por el trabajo de un equipo. Son tantos casos que demuestran la emoción y los milagros en los minutos finales que elegir un video terminó siendo muy difícil.

4. POR LA BELLEZA DE LAS JUGADAS MÁGICAS

Si hablamos de magia en el fútbol, hay demasiados jugadores que mencionar y que describen en todo su esplendor el significado de ello. Brasil siempre fue el país que le dio ese toque de diversión, magia y belleza al fútbol. Si bien en Europa hubieron extraordinarios jugadores como Eusebio (Portugal) o Michel Platini (Francia) que hacían jugadas realmente impensadas, es Brasil y su larga lista de jugadores extraordinarios quienes le dieron al fútbol lo que se denominó el "jogo bonito". Actualmente, Brasil ya no tiene aquel equipo de fantasía de años anteriores lo cual coincide en que el panorama futbolístico actual haya perdido cierto toque de travesura. No obstante, he aquí una imagen del último Brasil que inspiraba miedo a los rivales, fascinación a los que veían el fútbol y sorpresa a los no fanáticos. Disfrute.

5. PORQUE CUANDO JUEGA TU PAÍS, NO HAY MAYOR EMOCIÓN 

Si bien este argumento no es algo que solo depende del fútbol, la emoción de escuchar el himno o algo relacionado de tu país en tu deporte favorito no tiene comparación. En el caso de Perú, una sufrida hinchada (acostumbrada a momentos pocos agradables en este deporte) tiene tanta emoción al entonar el himno nacional desde esa noche en que se volvió al mundial después de 36 largos años. Aun así, es una canción que se ha vuelto “el segundo himno” la que hace que los sentimientos lleguen a niveles insospechados. "Contigo Perú" no solo es un canto a la reivindicación al orgullo nacional, es expresar el sentir de un sentimiento indescifrable que, repatriado a la situación futbolística, logran tener una sinergia emocional que contagia a cada espectador nacional.

 

Este escrito nace debido a que en los últimos días se pretende desprestigiar la labor de un futbolista o las personas relacionadas a este deporte cayendo hasta en innecesarias comparaciones con el personal médico y de seguridad nacional quienes están en el primer frente de batalla dándolo todo en una situación más que complicada y es ahí en donde debemos hacer una pausa. Pretender caer en confrontaciones de quién es más o menos no es relevante y es distraer el real problema nacional: los sectores de salud y educación han sido descuidados por muchos años. Ninguno es mejor que nadie, todos tienen la importancia que se merecen desde su frente, en su momento y en las circunstancias correctas y cuando uno de ellos sale al frente, se debe apoyar. Nadie debe desmerecer el trabajo de nadie y todos somos importantes desde nuestro lugar. Sino creas o puedes dar soluciones, al menos no crees conflictos. Apoyemos a nuestros médicos, policías y milicias que están afuera y que son los guerreros que le hacen frente a un rival invisible en este partido difícil haciendo hasta lo imposible por mantenernos a flote con mil y unas limitaciones. No juzgues, no compares, cumple tu deber, tu obligación. Colabora con lo que puedas, pero se un agente de solución no de división. 

Pueden que algunas razones no te convenzan, que suenen superficiales, que el mundo cambia tanto que la sensibilidad de algunas jugadas no sean lo que fueron en su momento. Sin embargo, el fútbol siempre está ahí, presente en el día a día, en conversaciones largas o cortas, en días fríos o soleados. El fútbol, como diría Jorge Valdano, "es lo más importante de lo menos importante".

Cambio y Fuera.