Viejo, querido Viejo
Algunas veces, estamos tan cómodos en una situación que pensamos que puede durar para siempre. Cuando esta situación "feliz" llega a un punto de declive, sencillamente deja de ser interesante y simplemente quieres un cambio. La primera vez que busqué un trabajo, prefería el ambiente y no el sueldo, pero al pasar los años y al ver como tus responsabilidades van creciendo y que tienes que crecer profesionalmente, el ambiente sigue siendo importante pero el sueldo pasa al primer lugar. A mi me pasó, y me chocó bastante pensar en el dinero más que en mi comodidad, y no porque sea materialista, sino por sobrevivir en un mundo en todo gira alrededor de ello. Lo importante es el dinero, si, pero más importante es no dejarse consumir por este deseo. Esa fue la primera advertencia.