Un minuto para el sueño de medianoche.
Siendo las 3:00 AM y escuchando los silbatos del vigilante de la cuadra, me doy cuenta que mis intentos por consolidar el sueño son en vano. He escuchado música, he visto televisión, he leído el libro pendiente e inclusive intenté molestar a algunos noctámbulos en las redes sociales para así aburrirme y generar un bostezo el cual nunca llegó.