En el tendedero
Gabriel revisa su celular para quedar con Carla, aquella chica con la cual ha ido saliendo desde hace un par de meses. Se alista sin mayor expectativa, llega al bar, toman algo, ya no hablan mucho, ella inventa una excusa para llamar su atención y se decepciona de la parca actitud de su acompañante. Quiere preguntarle pero no puede. "No dramas" fue el acuerdo inicial que sentenciaba el vivir el momento, no recordar lo de ayer así haya sido bueno, no imaginar un futuro porque este no existe, no planificar, no actuar, solamente hacer. En cierta medida, eso estaban "haciendo". Tenían un muy buen sexo, lleno de situaciones risibles, satisfactorias, ardientes y jocosas. De aquellas que van acompañadas de traviesas sonrisas, mordidas deseosas y sudorosas sensaciones terminadas en algún lugar del cuarto que no necesariamente sea la cama sino que van desde el baño hasta en la cornisa. Se sentían físicamente pero no de alma. Sensación semi complaciente en tiempos actuales. &