I meet a Flower Girl...
Es la una de la tarde y la hora del almuerzo llegó. Aunque debo admitir que ese día no tenía mucho apetito y que esa hora es una buena escusa para levantarme del frío y aburrido cubículo en el que estoy. Aún así, no creo que esa hora sea mi "escape" ya que siempre estoy sentado en un rincón de la meza mientras las otras personas son los que conversan entre si y yo sólo aporto una que otra palabra. Subí como de costumbre al "comedor" (¿se le puede llamar así?) a la hora ya mencionada. Hasta ahí no había absolutamente nada nuevo, hasta que llegó. Se sentó y me comenzó a conversar una nueva integrante de la empresa. Espera, ¿conversar?; ¿conmigo?; ¿Qué caraj..?. Bueno, seguro es porque está algo aburrida y quiere hablar con alguien. No fui para nada descortés y le seguí la conversación, y por arte de magia pasamos de un tema a otro y a otro, y a otro.