Intermedio I: Tú, ¡Yoko!
Cuando uno va creciendo, siempre piensa que las experiencias de todo ello quedan en uno mismo, pero la verdad no es así. Siempre hubo una persona que te acompañó en toda esa experiencia ya que tú le contabas cada detalle de aquel pasaje nuevo de tu vida, de aquella nueva experiencia. Esa persona crecía y maduraba contigo, te acompañaba en momentos malos y buenos. Esa persona era más que tu hermano y se volvió tu amigo. Es lo mismo que me pasó con mi "amigo entrañable". Tenemos la misma edad, él fue el culpable de que empiece a escuchar música con mayor pasión y que empiece a interesarme varias cosas que estaba dejando de lado. Nos conocimos cuando teníamos 7 años y el tenía una bicicleta blanca con ruedas de arco iris y yo tenía una bicicleta "Monark" herencia de mis hermanos mayores.