Intermedio I: Tú, ¡Yoko!

Cuando uno va creciendo, siempre piensa que las experiencias de todo ello quedan en uno mismo, pero la verdad no es así. Siempre hubo una persona que te acompañó en toda esa experiencia ya que tú le contabas cada detalle de aquel pasaje nuevo de tu vida, de aquella nueva experiencia. Esa persona crecía y maduraba contigo, te acompañaba en momentos malos y buenos. Esa persona era más que tu hermano y se volvió tu amigo. Es lo mismo que me pasó con mi "amigo entrañable".

Tenemos la misma edad, él fue el culpable de que empiece a escuchar música con mayor pasión y que empiece a interesarme varias cosas que estaba dejando de lado. Nos conocimos cuando teníamos 7 años y el tenía una bicicleta blanca con ruedas de arco iris y yo tenía una bicicleta "Monark" herencia de mis hermanos mayores.

¡Oh la infancia!, ¡oh la primera borrachera con un disque "vodka de 7 lucas"!, ¡Oh melancolía!. (Estas ultimas frases lo digo en tono irónico).

Pero todo cambió de la noche a la mañana un día hace algunos años:

- Oe, tengo flaca

- ¿Qué?, ¿en serio?. Chebere pues, ya era hora ya. Ya empezaba a pensar que eras cabro jaja.

- Jaja, si... Aunque no estoy seguro, pero ya pasará.

- Si, es lo más probable.

Hasta ahí, todo bacán, uno de nosotros había madurado antes y empezaba a experimentar nuevas cosas. Empezaba a debutar en el mundo adulto. Ojo, debutar me refiero a usar el DNI para comprar trago.Hasta que de pronto sucedió:

- ¡Oe!, vamos a jugar pelota en Rosa Toro. Estamos con "la Cony", Junior, Miguel, Tu hermano y Chiso. ¡Baja pues!

- No nada, estoy cansado. Además dentro de un toque voy a salir.

Fue el primer aviso de varios que vendrían.

- ¿Estas?.

- Si, pero dentro de un toque salgo por ahí.

- Ah, ya fue. Chau.

¡Maldita Yoko!. Ahora eramos un conjunto de individualidades y nadie quería ponerse en el lugar de otro. El grupo se terminó separando poco a poco y cuando quería pasar tiempo con "el amigo entrañable", el tiempo era limitado ya que el tenía que pasar tiempo con su flaca.

En todo caso, creo que era un celo de amigo, de esos que les pasa a todos (o no Mc Cartney?) y en donde sueles soltar la frase de "Por la puta madre, ¿otra vez?. dile que no joda y diviertete".

Poco a poco empezamos a ya no pasarle la voz, y poco a poco el grupo se fue desintegrando más porque cada uno empezaba a adquirir más responsabilidades. Si bien me seguía viendo con él y empezábamos a unirnos con el grupo de vez en cuando, ya las cosas habían cambiado no sólo a nivel personal de cada uno, sino a nivel de grupo. Algo así como cuando The Beatles se fueron a la India.

Si bien mantenía más contacto con él que con el resto del grupo (o lo que quedaba), él ya empezaba a pasar cada vez más tiempo con ella. Con aquella chica que indirectamente inició todo. Con Yoko.

Hasta que un día, él me llamó y me dijo:

-Este... hasme la taba a comprar algo. Hace tiempo que no hablamos.

- OK.

Acepte de inmediato, es mi amigo, no era pero menos ¿verdad?.

-Termine con ella, mejor que quede ahí.

Me lo dijo de una manera algo dolida (no era para menos, había pasado un año de todo eso)mientras caminábamos.

- Creo que es lo mejor, dejar las cosas como están, punto.

- Si, creo que sí.

- Hiciste lo que tenías que hacer y lo más probable que ella también. Pero las cosas pasan por algo.

Eso lo calmó un poco. Eso y los dos tragos secos de etiqueta roja que se tomó. Sin menospreciar la salsa del momento y los cigarros que adornaban la meza.

Debo reconocer que aquella imagen me desconcertó un poco ya que el siempre fue el más sabio de los dos; pero yo había pasado por un momento casi parecido y por alguna extraña razón el no estuvo ahí para apoyarme por las cosas ya mencionadas. Aún asi, el simple hecho de que él no pudo estar esa vez para apoyarme, no quiere decir que yo no haría lo mismo, asi que me quedé con él toda la noche y parte de la madrugada.

Poco a poco empezamos a retomar más el contacto. Como si todo fuese como antes. Ahora teníamos más experiencia en la vida (una nada en comparación a lo que se viene) y más resistencia hacia el alcohol y los cigarrillos, lo que hacía que las conversaciones fuesen más amenas.

Ahora habían más temas de conversación y decidíamos explorar nuevos terrenos. En ese camino el me aconsejó escribir y crear un blog. Si a alguien no le gusta el blog, él es el culpable.

Todo empezó para bien e inclusive nos terminamos reuniéndonos todos unas cuantas veces más. Pareciese que todo estaba como debía estar. Cada uno con sus responsabilidades pero dándose un tiempo para los amigos. Mismo comercial de una conocida marca de cervezas.

Ahora a tomar unas cervezas, a fumar unos cigarritos y a conversar de lo nuevo!.

Aunque, ¿saben qué?. Si uno de nosotros está con una chica, no creo que pase lo mismo. Además, por más amigos que seamos, ninguna chica logrará quitar el lazo que tenemos.

- Tamare

- ¿Qué pasa "amigo entrañable"?

- Nada, mi celular que suena. Es una Flaca con la que estoy saliendo.

¡Oh no!, ¡otra vez Yoko no!

Cambio y Fuera