¿Bailamos?
Mi relación con el baile empezó a los 8 años: era la actuación del día de la madre y a mi profesora no se le ocurrió mejor idea que sacar armar como pareja al pequeño con cara de viejo (yo) con la morenita del salón la canción archiconocida de Proyecto Uno llamada "El tiburón" (si, esa en la que cantan "no pare sigue sigue" ). El resultado: un espectáculo curioso que todos los profesores y alumnado querían que se repita en todas las actuaciones habidas y por haber. A pesar de mi cortísima edad y debido a la constante mención de dicho acto en toda reunión familiar, decidí no bailar jamas. Repito, tenía 8 años.