Se acabó

Hace algunas días, estuve reunido con un grupo de amigos de la universidad (curiosamente sería la última vez que estaríamos todos reunidos ya que uno de ellos se iba a buscar su vocación en otra institución) y empezamos a recordar viejas bromas y situaciones incomodas de cada uno mientras hacíamos un comentario sarcástico de la situación. Unas latas de cerveza y el humo del cigarro hacían del momento algo bohemio y, principalmente, entretenido.


Al terminar la conversación y llegada la hora de retirarnos cada uno a su hogar; el amigo que se alejaba del grupo se tenía que ir a un lugar que quedaba cerca de mi casa, así que decidimos irnos en el mismo bus. En el momento que él se tenía que bajar del bus, nos despedimos como de costumbre. Hasta ahí, todo lo que he escrito no tiene nada de extraordinario. Lo anecdótico pasó después: Sonrió, levanto la mano con el pulgar hacia arriba y bajo del bus para luego hacer gestos de algunas bromas que nosotros habíamos inventado a lo largo del tiempo que habíamos compartido. Entró en un pasaje y su figura se perdía a medida que el bus avanzaba.

Decidí bajarme un poco antes de donde acostumbro y me vino a la mente todo lo que pasó en este año. En las personas que llegaron; en las que se fueron; en las que se fueron para volver a llegar y en las que nunca debieron de llegar.




Al analizar todo, me di cuenta de que si bien había avanzado en varios campos de mi vida; esas experiencias habían hecho desaparecer muchas características que tenía hace un año atrás. Me puse a pensar de que ya he terminado muchísimos capítulos de este libro de un género indescifrable llamado "vida", y es por eso que ahora me siento algo desconcertado e incluso aburrido de como se desarrolla todo lo que está a mi alrededor.

En medio de todos esos pensamientos, me encontré con el papá de un amigo que empezó a hacer bromas sobre la mala campaña del equipo del que somos simpatizantes. Debo reconocer que su broma me alegró el día.

Aquella situación me hizo ver que en este año lleno de diferentes matices, he encontrado más respuestas que preguntas y eso hace que me sienta algo desorientado. Es como haber estado en un cuarto oscuro y que alguien prenda la luz de un momento a otro. Lo raro es que, esto me hace sentir mejor. Me hace ver el futuro de una manera más positiva y me hace acordar al amigo que nombré al comienzo de este relato alejándose por aquel pasaje con la felicidad de seguir su destino en otro lugar.

Tarareo una canción que me identificaba en aquel momento. Abro la puerta y veo a mi sobrina sonriendo mientras estira los brazos en dirección hacia mi y grita mi nombre (bueno... balbuceos que suenan muy parecidos) mientras intento cargarla. Digo "intento" porque a sus cortos 9 meses, pesa como si tuviera 2 años.

Cesar Guzmán: estudiante universitario, tío, amigo, pensativo cuando se lo propone y amante de canciones que forman parte del soundtrack de su vida. Buena postal ¿no?. Ya no hay matices; sólo la sensación de que fue un buen año.

Felices fiestas.

Cambio y fuera.



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