Aqui viene el sol

Cuando uno es pequeño, se emociona cuando llega algo nuevo para la casa. Sea algo pequeño o grande, uno se emociona a grandes escalas e incluso lo comenta ante sus "amiguitos" como si hubiera adquirido la ultima maravilla del mundo.

Pero pocos se ponen a pensar en cuando uno se emocionó por algo que realmente lo marcó para toda la vida. Me refiero de aquellos objetos que en su momento fueron importantes, pero que al pasar los años fueron quedando de lado por que uno va "creciendo". Lo pongo entre comillas porque algunas personas creen que "crecer" es olvidarse quienes son y se avergüenzan de donde vinieron volviéndose en alguien frío y calculador para formar parte de la rutina. Yo al menos, no pienso así.


Recuerdo cuando llego el primer (y único) equipo de sonido que ha llegado a la casa. Su caja de cartón lleno de tecnopor en su interior en donde se ubicaba el aparato y sus accesorios. Llegaba con la novedad de que podías escuchar tus cintas de audio pero sin tener la necesidad de pararte para darle la vuelta al cassette, ya que el equipo le daba vuelta sólo con su novedoso sistema de "auto reversa". Y por su fuera poco, poseía un bandeja para poner 3 CDS. Era el increíble e imponente "AIWA Z-1500".

En aquel equipo de sonido descubrí la música en si, ya que a mi hermano mayor le prestaron (hasta ahora) un cassette de fondo blanco en donde cuatro sujetos caminaban cruzando una calle en donde solo podía leer "abei rod" (como suena).

Debo ser sincero, la primera vez que lo escuché, no me gustó para nada. Y no era por que sean malos músicos los 4 sujetos de cabellera prominente, sino porque estaba acostumbrado a escuchar sólo lo que pasaban en la radio y en los video clips que pasaba "Uranio 15" y "canal 33". Pero a pesar de ello, se me quedó una canción que la terminé escuchando todos los días y que me dio más curiosidad por escuchar todo el audio en si. Ahí recién me gustó el disco.

De ahí, el resto fue un simple reflejo: buscar más música de ellos. Además, tengo que añadirle la importantísima participación de mi "amigo entrañable" que exploraba muchísimas ramas de la música y que me hacia escuchar todo ello aún sabiendo que no me iba a gustar.

Llegó el Internet y el avance de la tecnología, lo que hizo que mi radio pase a un lado de la sala y no se use como siempre. No estoy en contra de los mp3, mp4 y todos los "mp" que vayan a salir, pero creo que era más emocionante ir a una tienda de discos y encontrar un álbum nuevo para escucharlo en tu radio, sentado en la sala y así olvidarte de todo lo que te apremia.

También me da pena ver que ahora la música sólo son muchachos flacos que hacen bulla usando Jean y polos ceñidos con un chaleco encima y un peinado sacado de una pelea de gatos y con facciones muy femeninas. Sin mencionar que la principal cadena de "música" solo pasa programas en donde, según ellos, reflejan "la realidad" de las "celebridades" y su búsqueda de su otra mitad mediante "novedosos" juegos en donde el más humillado gana. Totalmente patético.

Pero bueno, siempre hay un genio en cada generación, espero que en esta salga de una buena vez y que la música regrese a la simpleza que le caracteriza y realmente esta pueda transmitir algo y no puro "I Know you want me".

Y de ahí dicen porque uno es "tan antiguo". Mejor sigo escuchando la canción que lo inició todo.

Cambio y Fuera.




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