Amargo amanecer

Aquella madrugada del miércoles todo era escándalo en casa. Todo acontecía en el cuarto de mi madre mientras todos intentábamos calmarla de tan trágica noticia que había llegado: el fallecimiento de mi abuela.

Debo confesar que en aquel momento no lloré, fui inquebrantable y muy recio. Lo más probable es que todo fue a causa del sueño y que no estaba tan cociente de lo que había acontecido. Luego que la calma llegó, al día siguiente mi madre estaba sentada en la cocina, sola, meditabunda, con un dolor indescriptible que hacía que mis piernas se entumecieran y no pueda moverme. Me sentí impotente a tan dolor sobrenatural en lo que sólo atiné a sentarme y abrazarle. Aún así no lloré, seguía inquebrantable.

Llegada la hora de ir al trabajo, seguí como si nada hubiera pasado; para esto mi madre ya había tomado el primer bus hacia el norte y mis hermanos estaban organizando algunas cosas en la casa. Sentado frente a la PC, me sentí miserable por no poder expresar mi dolor y por ser tan frió con todo lo que estaba sucediendo. Aún así, no lloré.

Pasó el trabajo, fui a estudiar y luego llegué a casa mientras escuchaba la canción que va anexa a este post. Ahí fue cuando la melancolía se apoderó de mí y en donde un ligero, pero controlable, nudo en la garganta se empezó a formar. Mi padre, sentado en la sala viendo TV, se acercó y me abrazo muy fuerte, me sonrió, me dió una cachetada cariñosa en la mejilla y luego se sentó. En ese momento, sólo atine a caminar derecho y con la frente en alto hacia mi cuarto. Subí las escaleras, cerré la puerta y lloré todo lo que no había podido expresar en todos estos años.

Me da pena que en las muertes de mis tres abuelos (los dos por parte de madre y mi abuelo por parte de padre), yo no pude estar cerca  de ninguno de ellos, no pude visitarlos o siquiera acompañarlos un momento. No porque no quisiera, sino porque no tenía como expresar mi deseo de estar ahí. 

Aún me queda una abuela tan fuerte como un cedro. Haré todo lo posible para que esta historia no se repita y llegado el momento del final, yo pueda estar ahí. Amo a toda mi familia sin excepciones y siempre quiero tenerlos cerca; pero el trabajo y la rutina de "mi futuro" me impiden estar cerca de ellos cuando más quiero. 

Algunas personan dicen que las lágrimas, los lamentos y todo lo que se expresa cuando fallece un ser querido no ayudan en nada. Bueno, en parte tiene razón, lo hecho hecho está, pero expresarte ayuda a desnudar todo el amor que hay dentro, a mostrar a otro que eres humano, que sientes y que pase lo que pase, la vida te enseña muchas cosas mientras avanzas.

Perdóname Mamá Carmen, no pude ayudarte sabiendo como. Hasta luego, "el colorado" te guarda un asiento al lado suyo. Lo más probable, en su  mecedora.

Cambio y Fuera.

Comentarios

  1. =(
    Lamento mucho tu pérdida. Todos reaccionamos distinto ante situaciones difíciles y cada quien asimila las cosas en tiempos diferentes, tú, lo hiciste a tu ritmo.
    Cuando alguien parte en la familia, se forma como una neblina oscura dentro de la casa, la pena no se puede evitar, pero depende de cada uno aprender a sobrellevarla.
    Espero que tú y los tuyos lo logren.
    Un abrazo.

    ps. Me encanta la canción.

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  2. Javier26/10/11

    Cesar, primero lamento tambien la perdida de tu abuela, tambien pase por eso.
    Segundo... eres Cesar guzman... Ex vidagro? jA!

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  3. Yamila: Gracias, un abrazo para ti también :).

    Javier: Javicho! que ha sido de tu vida?. Ojala nos comuniquemos pronto. Cuídate, un abrazo.

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  4. Por donde andas?? Déjate leerrr jajaja
    Bsoo

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  5. Jajaja. Justo cuando estoy por publicar algo, me comentas. Ya salió mi estimada, chequealo :).

    Un abrazo, saludos!

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