El Gran tema: No soy Superman





Aquel sábado en la noche, decidí visitar a "la muda" para conversar de la ultima relación que había tenido.Eran de ese tipo de conversaciones en donde la decepción y la furia (más de lo ultimo) fluyen por parte de una persona al contar su historia de como terminó una relación. El ambiente era muy simple ya que no estaba acompañado ni de licor ni cigarrillos, estábamos sentados en una pequeña mesa roja en su cocina, ella con una taza de infusión la cual, según ella, ayuda a que conserve su delgada imagen y yo con una taza de café muy cargado esperando aquellas confesiones que, por su mirada al empezar el tema, sabría que no sería muy animada.

"¡Es un cobarde!". Repetía constantemente mientras se acomodaba su cerquillo y jugaba con la cuchara en la taza. Ella me explicaba el error de su ahora ex- enamorado con lujo de detalles. Yo atinaba a asentar la cabeza, dar un sorbo para disimular mi sorpresa y debo aceptar que me dio algo de pavor el verle tan exasperada.

Cuando de pronto sucedió: al terminar de contarme lo que le pasó,  ella, mucho más calmada y ya sonriente, me dijo la siguiente frase:

En esos momentos atinaba a decirle frases con palabras muy complicadas pero precisas. Creo que cuando uno pasa por etapas así suele decir cosas increíbles, como para escribirlas. Al menos a mi me pasó eso en aquella semana. Mi hermana varias veces me entregó un papel y un lápiz diciéndome que aproveche mis 5 minutos de lucidez jajaja.

Luego de reírnos y conversar sobre diversos temas (entre ellos, el que me ayudará a superar mi problema con el baile), decidí retirarme y tomar el bus que me llevaría de nuevo a casa. En el camino, me puse a pensar en aquella frase que dijo sobre los "momentos de lucidez". Tal vez lo que mencionó suele pasarle a todos en un momento en el que se necesita de una inspiración. Ya sea un momento muy alegre o triste, ese sentimiento hace que uno vaya más allá  y se piense, diga o escriba cosas que terminan siendo muy bien desarrolladas. Cosas como para un blog, por ejemplo.


Parado en medio de la calle, me doy cuenta que aquellas imágenes que después se convertían en las letras que formarían un post, ya no están. Los viejos caminando por aquel parque, las personas sonrientes, las discusiones de una pareja o hasta algo tan simple como ver en un parque una banca vacía bajo la sombra de un árbol, ya no aparecen en mi cabeza  como flashes adornados con letras de cómic. Me sentí algo extraño, como cuando despiertas un domingo con resaca luego de un trajinado sábado. Al parecer, mi "borrachera" con el blog había sido muy fuerte.

Al llegar al a casa, estaba sentado frente al computador intentando añadir más palabras o personajes a 4  historias que escribo simultáneamente y que han quedado pendientes desde hace semanas. Las leo, las reviso, elimino y añado cosas para momentos después volverlas a eliminar. Al final son las 2:00 AM  y sólo había añadido un párrafo muy bien armado y una canción que se acoplaría a la idea final. Sin comentar las innumerables mordidas de uñas y la mirada curiosa de una foto de mi perro que se la tomé unos días antes de que fallezca. Sentía aquella sensación de cansancio y hasta frustración que se convirtió en aceptar que ya no daba más.

No me siento triste, no estoy melancólico. Es más, estoy pasando por una muy buena etapa y mi felicidad es muy grande por todo lo que siento y vivo; pero siento que las ideas ya no están en donde deben estar. Los últimos post son prueba de ello, teniendo que recurrir a refritos para postear algo (la resurrección de supernova) o escribir de otras cosas que en este momento no las recuerdo porque al escribirlas sólo fueron ideas vacías, letras para llenar la pantalla. Sólo expresiones, más no sentimiento.

Siempre me había quejado que "la muda" nunca me ha ayudado cuando más la he necesitado, pero aquella tarde, al comentarme sobre su historia que derivo en aquella frase suya que me hizo replantearme todo, logró que este nuevamente ante ustedes contándoles esto.  Ella ha logrado que vuelva  escribir por "ultima" vez.

Escribiendo lo que sería la despedida del blog, suena el celular con la frase que cambiaría todo. Al parecer, mis historias podrían haberse quedado estancadas, pero las de otros estaban por empezar.

Llegue raudamente a tan frio lugar y pude apreciar lo que me advirtieron. Y no supe como reaccionar.

Cambio y fuera.

Comentarios

  1. uff me asustaste! por un momento pensé que no volverías a escribir pero creo que esta entrada tiene una continuación verdad?

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  2. Si, estoy en eso. Gracias por comentar, saludos!

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  3. Míhonnyll13/5/12

    Viejo, me encanto!! Un gran like.

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