Recuerdo Navideño



Recuerdo una chompa que me regaló mi mamá la cual solo use unas dos veces. Recuerdo el ultimo juguete que me regalaron el cual no me gusto y lo guardé en una bolsa junto con todos los demás. Ese mismo día mi padre vio como los metía dentro de una gran mochila y como entre lagrimas y una sonrisa de esperanza aceptaba que ya había dejado esa etapa y que oficialmente la niñez era parte del pasado.

Escribo este texto en el mismo cuarto en donde improvisaba titánicas peleas entre Goku y Chewbacca. En como llenaba el piso de Legos formando ciudades que después serían destruidas producto de la colosal pelea entre Spiderman y el duende verde. Es en esta misma habitación en donde miraba la calle esperando que la niña que me gustaba pase camino a la panadería a ver si su pavo estaba horneado y así tomar una escusa para salir a la calle y hablarle unos minutos.

En la sala de mi casa, caminaba alrededor del árbol sentado junto a él esperando que ya lleguen las 12 para poder abrir mi regalo. Horas antes, iba a la iglesia con mis padres para escuchar la tradicional misa de gallo. Posteriormente, comprábamos en el parque aledaño unas 4 a 5 sartas de cohetecillos que después serían reventados en la esquina de mi casa.

Minutos antes de las 12, mi padre ponía radio Panamericana y mis hermanos mayores conversaban entre si. Manuel me molestaba para matar el rato y yo le decía a Kristian que me defienda. Toda esa escena terminaba con una mirada de mi madre que alistaba el pavo para ser cortado. Siempre hubo un cuchillo eléctrico el cual lo uso pocas veces.

Al llegar las doce, todos en casa nos abrazábamos muy fuerte y las calles se volvían ruidosas por los interminables e increíbles fuegos artificiales que salían de todas las casas. Recuerdo salir a atesorar los fuegos artificiales con mi hermano imaginando que nosotros lo hacíamos con nuestras armas imaginarias. Luego de ello, toda mi familia pasaba a besar a la pequeña figura de cerámica que representa a Jesús, el del cumpleaños, para después cenar y abrir los regalos. Finalmente, nos daban las cuatro de la mañana y luego de una larga conversación íbamos a dormir.

Hoy, lo más probable es que pase casi lo mismo salvo algunos detalles: los juguetes ya no serán para mi sino para mis sobrinas, ya no vamos a la misa de gallo como antes y ahora solo estamos 3 de los 4 hermanos ya que uno vive en su departamento. Hoy será nuevamente navidad y, a pesar que hayan cambiado algunos detalles, la alegría de una u otra forma se hace presente.

No critico esta fiesta ni por religión, situación económica, materialismo o cualquier factor de alguna índole; simplemente, para mi esta festividad tiene un significado ya que año a año tengo agradables recuerdos como los que acabo de mencionar. A veces pienso que si hacemos algo tan simple como recordar los buenos recuerdos y ver todo de una manera simple y práctica, las situaciones controversiales no existirían. Menos hígado y más sonrisas. ¡Feliz Navidad para todos!.

Cambio y Fuera.


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