La obra de una cuerda



Hace unos días fui a ver el unipersonal de Wendy Ramos. Era la ultima función y tuve mucha suerte en conseguir la entrada con una ubicación cerca del escenario y al medio. La vista era privilegiada y esperaba con ansias poder ver en vivo y en el teatro a una actriz que ya anteriormente había sido parte de mi niñez al ver a los entrañables, ocurrentes e inolvidables personajes de "Pataclaun".


Si bien no soy mucho de ir a los teatros, fue la presencia de Wendy lo que me llamó la atención. Anteriormente, como muchos que fueron seguidores de Pataclaun, nos entristeció saber como acabó esa etapa y seguimos con cariño como cada uno de ese grupo de actores seguía sus proyectos personales haciéndonos reír demasiado y, en algunos casos, decepcionarnos al ver como han terminado. Sin embargo, es Wendy quien todavía continúa con el proyecto "clown", con el colectivo "Bola Roja" y con esa mágica sonrisa que nos hace volvernos vulnerables a sus expresiones llenas de sentimientos.

Sin entras en muchos rodeos, "Cuerda" no es sola la "primera obra unipersonal de Wendy Ramos"; es una metáfora fantástica que nos hace explorar nuestros errores y aciertos en la vida de una manera cómica, reflexiva, emocionante y peculiar. Nos habla de nuestra niñez y su simpleza, de como una persona va creciendo y se enfrenta a varias situaciones, en como los errores nos hacen madurar y en como uno mismo hace su destino y su vida. 

"Cuerda" no solo hace referencia al objeto en si, sino a una característica de la persona que hace el monólogo quien, a pesar de estar tranquila, se topa con un agujero dentro de su ser que lo hace ver su vida en retrospectiva intentando descifrar en donde se volvió tan "cuerda" y no pudo asumir los riesgos que quiso asumir.

Hubieron muchísimas partes de la obra en donde me sentí totalmente conmovido y endulzado por Wendy, pero hay una parte en especial en donde me impactó totalmente: luego de hacer una desgarradora e inocente escena en donde cumple su deseo de cumpleaños, ella empieza a decir en tono de bromas diversas frases que hizo que el publico se empiece a reír. Yo estaba también riéndome, pero no pude evitar que algunas lágrimas salgan al escuchar aquellas lineas.

Y es que esas lineas no eran solo las frases que escuchas en tu casa y que pueden ser muy redundantes, eran las frases que a uno siempre le dicen su madre, su abuela o alguien que se preocupa por ti y que, por simple ley de la vida, ya las dejas de escuchar porque estas personas ya no están ahí. De las diez frases que dijo graciosamente Wendy, nueve eran las que me decían mis abuelos por lo que me resulto imposible no recordarlos en esos momentos y dejar que las lágrimas fluyan sin perder la sonrisa que provocaba la ternura de Wendy al expresarse en el escenario.

"Cuerda" no solamente ha sido una obra que me ha impactado y emocionado; ha sido un buen motivo para volver a escribir y convencerme en que esto que hago, así sea leído por dos o cuatro personas, debe seguir vigente. Solo quiero seguir haciendo lo que me gusta, romper mis "cuerdas" no enredarme y simplemente explorar lo que hay afuera.

Gracias Wendy, tu unipersonal es fantástico, tu actuación es cautivante pero el mensaje es maravilloso.

Cambio y Fuera.




Comentarios

  1. nunca dejes de escribir, Cesar. Siempre es grato pasar por aqui y disfrutar leyendo lo que tu dsfrutas escribiendo. Saludos desde Trujillo!

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  2. Nunca la vi, pero si supe que tuvo buenas críticas, Ojalá y la reponga alguna vez

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