El preocupado

Conforme los años van avanzando, las personas empiezan a tomar actitudes que parecían muy lejanas  a cuando tenías veinte. Involuntariamente, tu chip es prácticamente actualizado por las circunstancias cambiando tus prioridades, la tolerancia a situaciones que antes eran totalmente inaceptables o viceversa. Simplemente, vas asimilando que tu vida ya no es tan fácil como antes.

A esto hay que añadir los temas físicos, aquella mágica virtud de poder asimilar todo lo que comías sin complicaciones es ahora una realidad lejana. Aquellos largos recorridos en donde correr sin descanso era cosa de todos los días son ahora paisajes lejanos. Ya no corres por diversión, corres por un tema de salud y ya no comes por comer, sencillamente comes cuando debes comer y lo que debes comer.

Hace unos días, analizando lo que pasaba a mi alrededor y considerando lo que puse lineas arriba, pude apreciar cosas que estaban más allá. Uno de estos puntos no fue solamente el tema de la salud, comida o costumbres; sino que puede ver que apreciaba tanto mis amistades que mi circulo se hacía cada vez más pequeño pero más valorado. Asimismo, esto se veía reflejado en mi perfil de Facebook en donde los post de canciones habían sido reemplazados por noticias que creía relevantes y de merecido eco para mis contactos. Asimismo, las conversaciones eran siempre con el mismo grupo de personas y aún así eran más interesantes.

En este mar de conceptos, un "amigo" se alejaba lo cual hasta cierto punto me afectó ya que tenía tantas interrogantes en la cabeza como un indescifrable rompecabezas de 1000 piezas. ¿Porqué me debería afectar? Si alguien se va, es porque quiere o simplemente debe irse. Anteriormente no me hubiese importado, ahora es todo lo contrario. ¿Es acaso que las cosas que anteriormente daban por sentadas y fijas ahora ya no lo son?.

Y es ahí en donde uno puede ver que simplemente todo va cambiando y que, lo que realmente vale la pena, se queda o se acopla a tu vida. No es un tema de tiempo, ni de vida, ni si es relativo o no, es algo que simplemente pasa y debes disfrutarlo. Si debe quedarse, lo atesoras y debe quedarse y si no, entonces que siga de largo y no interrumpa el paso de lo que va a llegar.

Aveces las preocupaciones pueden afectarnos, pero es cuestión de sencillamente relajarse y poder apreciar lo que se debe apreciar. Ser el tipo quien tome las riendas de la situación y no al revés. Uno crea sus situaciones, preocupaciones y decisiones; así que depende únicamente de nosotros mismos en hacer que todo fluya. Los años pasan y las preocupaciones crecen, pero hay cosas que, sencillamente, no deben generar preocupación. Solamente hay que parase, respirar, ver lo que tenemos alrededor y avanzar. 

Al terminar de escribir estas lineas, veo como unos niños juegan en el parque un reñido partido de fútbol. De pronto, uno hace caer al otro mediante una barrida. Ambos se ponen uno al frente del otro y empiezan a reírse a carcajadas mientras todos hacen lo mismo dando por terminado el encuentro y disfrutando el momento de estar juntos. Todos apreciaron el momento, la tarde, el deporte y la amistad en lugar de aislarse en la furia y desencadenar una discusión sin sentido. A veces, la respuesta está al frente tuyo, con todo y ejemplos.

Cambio y Fuera.