Sin romance

Pedir unidad después de unas elecciones, es un pedido absurdo como los comentarios que se vieron conocidos los resultados. La campaña previa estuvo empañada por la polarización hacia una candidata con círculos tenebrosos y asquerosos que cualquier persona detestaría. El 20 % que tuvo que votar por ella en segunda vuelta piensa lo mismo. Lo curioso, es que ese 20% igual votó por ella para "proteger su dinero sin importarles su dignidad". Esta frase, para mi, es digna de una prostituta.

Pero si bien estas palabras son de grueso calibre, poniéndonos en sus zapatos pues es comprensible. Ellos votaron para seguir su progreso; un progreso que ha llegado a varias personas pero no lo suficiente como para que se siga la misma linea. Ellos siguen creyendo que esta situación es "apocalíptica" y hasta ahora no logran entender que 20 de 24 ciudades no ven ese "progreso" ¿Cómo que es por algo no?.

El voto del 20% es justificado porque siguen creyendo que SU realidad es LA realidad. Que el progreso es sólo la inauguración de un centro comercial o tomar un café en una calle miraflorina. Se puede deducir entonces que los chicos (de mi edad) que en primera vuelta confiaron ciegamente en "Mr. Sam", son los del 20%. Se entiende su voto. Lo explicaré en términos gastronómicos para que suene menos destructivo:

"Ellos han crecido con la meza servida y el plato calentado, por ende pensaran siempre que eso esta bien y que siempre fue así; pero para los que tuvimos que pelar las papas y cocinar, se nos hace imposible olvidar lo difícil que fue intentar ir al mercado y comprar algo con lo poco que teníamos. Aún así lo logramos, logramos cocinar algo bueno y alimentarlos. Que ellos no sepan aprovechar la comida, es lamentable"

Si bien me agradó que ataquen a uno de los candidatos, ver como pretendían beatificar a la otra señora candidata, me pareció muchísimo más asqueroso que el programa de Laura Bozzo. Y es más curioso que la misma gente que voto por la ultra-derecha, meses antes en las elecciones municipales votaron por la izquierda alegando que "se necesitaba un cambio". Totalmente incoherente.

Esta polarización absurda, esta guerra entre "los ricos" y "los pobres", fue fomentada por la peor porquería que existe en el pais: la prensa de los grandes grupos. Nuestra democracia es más débil de lo que se ve, y la prensa poco objetiva, partidaria y polarizada contribuyó al racismo que vimos en las redes sociales el 5 de junio pasado. Ahora, estos "medios informativos" nos pretenden engañar usando palabras como "intolerancia". Eso no fue "intolerancia", eso fue RACISMO ASQUEROSO Y VIL. No nos pretendan meter el dedo otra vez.

Hasta ahora, NADIE analiza el porque de las cosas, sólo se buscan culpables. Y es que es muy gracioso y absurdo que todos de los que no simpatizaron en el comienzo de este proceso por los dos últimos candidatos, terminaron peleándose y queriéndose matar para votar por uno de ellos intentando convencer al adversario que su candidato era la mejor opción.

Esta polarización, lamentablemente, llegó a mis amigos y a las personas que estimo. Pude darme cuenta que algunos son realmente unos idiotas y que otros fueron consumidos por los "medios informativos" creyendo absolutamente todo sin fundamento alguno, lo que hace que mi indignación crezca más. Para mi, la amistad vale más que unas putas elecciones.

Yo, muy aparte de las preferencias a candidatos, voto por mi, mis ideas y mis convicciones. Así que, por más que le haya jodido a alguien MI voto, lo hice con conciencia y por ende no me arrepentiré NUNCA de lo que ha sucedido. No soy de izquierda, ni de derecha, he descubierto que soy de centro y por ende estoy condenado a recibir criticas por opinar de política y a ser vapuleado por simpatizar con un candidato. Si no pregúntenle a Alberto Andrade o Fernando Belaunde.

A los del 20% que viven en su burbuja les digo: que esta dura cachetada que han recibido sirva para pisar tierra y ver la verdadera realidad. Y todo esto no sólo lo digo yo, lo dicen los Arctic Monkeys.

Cambio y Fuera.

[Ahora si, al fin, se acabó la política. Ahora a hablar de algo más terrorífico: el fútbol. Pero esa es otra historia.]