El reencuentro

Suena el celular y al querer contestarlo lo boto al piso. La luz del sol al medio día perfora las persianas y cae sobre mi rostro. Me siento en la cama, y empiezo a sufrir los estragos de una noche agitada. Despeinado y sonriente me miro frente al espejo y empiezo a recordar lo que viví ayer. Fue un buen reencuentro.

Día a día todos tenemos reencuentros, algunos tiene menos magnitud que otros pero se les podría considerar como un tipo de estos. Ocurren con las personas de tu trabajo al inicio de la mañana, con aquel vecino en el paradero o hasta con la persona que te atiende en aquella tienda cerca de tu casa. Siempre hay un reencuentro que te da algo de alegría.

Los reencuentros son lo que nos emocionan ya que siempre se conocen nuevas cosas de personas que creías ya conocer. A veces, es bueno que personas del pasado regresen de cuando en cuando ya que así te das cuenta que la has extraño; si la has extrañado quiere decir que su amistad sigue intacta y si su amistad sigue intacta quiere decir que aquellas palabras de aprecio que se dieron en su momento fueron  completamente sinceras. Eso te da mucha satisfacción.

Hace un tiempo, tuve el reencuentro con alguien que creí haber perdido. Esa sensación de ver que alguien ha cambiado pero al mismo tiempo sigue conservando su esencia es algo que me fascinó y me hizo ver de que las personas nunca cambian, simplemente disimulan más sus errores. En cada momento volvíamos a hacer las cosas que me sacaron sonrisas en aquel verano del 2005 cuando hablábamos del nuevo disco de nuestra banda favorita y del como intercambiábamos información personal cada 3 minutos con total desvergüenza. A ti te digo, "You´re famous bitch!... Chape!".

Luego, tuve el reencuentro con mis amigos de la universidad que nunca terminé por problemas de aquel entonces. Ellos han subido un poco de peso, se nota el paso de los años de los que eran más chicos e inclusive nacieron ideas de emprender un negocio utilizando nuestros básicos conocimientos administrativos que no eran opacados por nuestros interminables deseos de superación. Será difícil lo que nos espera, pero algo buena se viene.

Este post va dedicado a todos los que leen el blog o las que, simplemente, le han dado un like a la página de FB ya que cada vez que posteo, sin que nos demos cuenta, nos damos un reencuentro de risas, pensamiento, música e interminable simplonada acumulada. Todavía me falta muchísimo por mejorar en mi calidad para escribir, pero si compramos las últimas publicaciones con las primeras, se verá el gran progreso que he tenido y reconforta como, ahora, todos los que han formado parte de cada una de las historias están aquí apoyándome.

Ahora, si bien el titulo del post parece el nombre de la última gira de Menudo, debo reconocer que no se me ocurrió otro que refleje todo lo que he intentado plasmar en estas lineas de agradecimiento infinito a ustedes. Ya, ya, ya suena medio "chuchumecón" pero es cierto.

Sigo aquí y aquí me quedo para alegrías de algunos y lamentos de otros. El blog y mis deseos de escribir no mueren. Gracias... "amigo lector".

Cambio y Fuera.