¡Fiesta!
Siempre pregunto si las fiestas de primer año son dedicadas realmente al niño o va para los adultos que van a las fiestas. De mi primer cumpleaños no recuerdo nada. No recuerdo como vestí ese día, no recuerdo si siquiera hubo fiesta y mucho menos el primer regalo. Teníamos una cámara negra de forma rectangular marca Panasonic que nunca funcionó por lo que si hay unas fotos, seguramente las tendrán quienes vinieron al agasajo. Mi familia y yo nos acabábamos de mudar a mi actual hogar provenientes de la casa de Magdalena que quedaba cerca a la Huaca, la cual tenía como dueños a diferentes familias invasoras quienes tenían respeto al Zambo Pedro, el cual fue conocido por todo el distrito como "El único Inca negro". Los primeros cumpleaños los celebran y los recuerdan todos, menos tú. Aún así, esto no quita lo alegre y trascendente de dicha fecha.
Lo que me llama la atención de los primeros años es como la animadora siempre llega con cara de perro con distemper como diciendo "Malditos criters, ustedes de nuevo..." para luego salir cambiada junto con otras dos chicas un poco más alegres, y en algunos casos deliberadamente coquetas con los tíos, vestidas con multicoloridas vestimentas al compás de una ridícula canción sacada de un remix de Discovery Kids con Yola para gritar con su típica tonadita cosas como:
"Hooola niiiños, como están toooooodos eh?. Estoy supercontenta de estar aquí celebrando el cumpleaños de (disimuladamente da media vuelta para ver un cartel en donde aparezca el nombre del niño y lo dice).¿Ustedes como están? ¿ Listos para jugar?. ¿Quienes son mejores, los hombres o las mujeres?"
Haber, en primer lugar, respecto a la última pregunta que hizo la animadora que generalmente lucen como una fusión de Paolo Guerrro con Snoopy, lo que viene en el show es quizá la parte que es el origen de la rivalidad de los sexos haciéndolos que ambos compitan buscando probar la superioridad de uno sobre el otro. Ahora, no lo digo en un tono incómodo ni nada, pero ¿no sería más fácil crear grupos mixtos y calificarlos por colores?. Osea... digo ¿no?. ¿Porqué siempre probar la superioridad de uno de los sexos?. Consejo, mujeres (ustedes siempre son las animadores, por eso se los digo directamente), si quieren que los hombres cuando crezcamos no tengamos ciertos pensamientos sexistas, no nos hagan jugar desde niños "Los hombres contra las mujeres". Todo tiene una explicación y encaja ¿verdad?. Gracias.
En segundo lugar, es bueno mencionar a los padres y/o tías que se roban los shows. Por alguna extraña razón, y aquí tiene parte de la responsabilidad la animadora, se crean juegos en donde los adultos son los protagonistas haciéndolos que estos hagan el ridículo y de ahí en adelante el cumpleaños ya no sea recordado no solo por el cumpleaños del infante, sino la fiesta en la que "Pedrito bailó el Onda Onda con Minnie". Créanme que si los niños a esa edad pudieran caminar y tener muchas fuerzas, sería épico verlos ponerse de pie, golpear a la animadora en la nuca, pedir que se apague la música y decir en medio del silencio: "¡Demonios es mi fiesta, déjenmelo a mí!". Para suerte de las aspirantes a ser compañeras de Timoteo, esto no sucede.
Fiesta no es fiesta sin música y, la que acompaña a estas actualmente, no son todas dedicadas para el público infantil. Al menos a mi me parece desconcertante ver a niños de 4 años bailar y saltar mientras se escucha a todo volumen cosas como:
"Abusadora, mata hombre, no me dé tanto golpe mujer, y ahora vamos a hacer el teke teke".
Correcto, tampoco pido que pongan la quinta sinfonía de Beethoven o Led Zeppelin, pero al menos pongan canciones con menos mensajes subliminales.Dejen eso para después cuando llegue el trago para los adultos y los niños ya se fueron. Las canciones de los eternos sufridos en el amor de la salsa cubana también cuentan, por si acaso.
Además, y en defensa de todos los que hemos tenido una fiesta de primer año que no nos acordamos, pongo mi voz de protesta con que todos se diviertan menos el agasajado. Es más, considero tener mucha suerte que no recordemos el primer santo ya que sería un trauma ver dulces, gente alegre, mujeres que te pasan de brazo en brazo, diferentes tragos y no probar ni una pizca de ello. Sería como estar en la Fábrica de chocolates de Willy Wonka pero no comer nada porque eres diabético. Igualito.
Si hablamos de la piñata, el contexto de fiesta cambia y ves como todos agarran sus lanzas. Cuando toca el momento de romperla, los que más se emocionan no son los niños, son los padres. Estos, al ver como el contenido lleno de juguetes y demás chucherías va cayendo al piso, lanzan a sus hijos al aire como si fuesen flechas para que los pequeños cojan todo lo que está a su alcance con tal de que el hijo del extraño del costado no le arrebate algo a su niño. Lo que se ve al centro es una pelea encarnizada digna de una escena de "300" y hasta de "Residente Evil", en la que todos se arrebatan hasta la última envoltura de la fruna de tres colores.
Lo que si genera traumas es lo que viene: La limpieza del hogar. Reconozco que cuando ordenas la casa queda todo bonito, simpaticón y curioso; pero el ver como poco a poco tu imagen se destruye al apreciar a unos niños que tiraron mazamorra al piso y corrieron encima de ella, las envolturas de morochas dejadas el filo de la ventana y los chicles pegados debajo de las sillas, son algunas perlitas que encuentras en tu sala si decidiste hacer la fiesta en tu hogar. Ahora, mención aparte merece los papelitos y bolitas de tecnopor que cayeron al romper la píñata, los desgraciados se mueven al mínimo contacto con el aire por lo que su limpieza con aspiradora es casi un martirio y una competencia de quien va más rápido.
Aún así, a pesar que su sonrisa sea producto de los recuerdos de algo que desaparecerá en unas horas y que no te haya dicho ni "Hola", es hermoso ver a un bebe en tus brazos y saber que ya ha pasado un año del correteo en el hospital. Gracias por hacerme mejor y motivarme a ser un gran ejemplo para que, al crecer, consigas todos tus sueños con la esperanza de escucharte decir "Gracias tio". Feliz cumpleaños Fernanda.
Cambio y fuera.
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