EN Blanco

Hace unos días, se celebró la "Noche en Blanco" en Barranco en donde diferentes artistas tomaban las calles de este distrito para mostrar su arte, museos abiertos todo el día y exposiciones fotográficas pegadas en las calles. Yo, uno de los tantos improvisados amantes del arte por ese día, decidí ir al evento esperando encontrar algo que me llamase la atención. Digamos que el resultado fue... extraño.

Como lo mencioné anteriormente,  fui uno de los tantos "improvisados" que camino alrededor de Barranco esperando encontrar algo que le llamase la atención por lo que mi experiencia no fue muy placentera que digamos. Tampoco es que estuve incómodo, pero esperaba encontrar cosas un poco más entretenidas. A decir verdad, si hubieron cosas que me llamaron mucho la atención pero eran muy pocas: Por ejemplo, una banda formada por unos tres muchachos tocando guitarra; uno, contrabajo y otro, un violín, fue lo que hizo que me quedara más rato del esperado. Su estilo simple y agradable, fomentó el entretenimiento que estaba buscando desde el inicio de mi caminata.

No comentaré al detalle lo que no me gustó de algunas presentaciones ya que, como dije, era un "improvisado" amante del arte por lo que el criticar algo que no es mi rubro sería algo oportunista y lamentable. Además, quien ha leído anteriores entradas en este blog, conoce que siempre he sido lo más neutral posible evitando el escándalo y segregación de bilis de manera innecesaria.

Al día siguiente, empecé a ver las noticias referentes al evento, casi siempre hago eso a un evento comentado al cual vaya o no, y como es ya costumbre, las críticas no se dejaron de esperar por los "verdaderos" amantes del arte quienes despotricaban sobre los "improvisados" llamándolos "oportunistas" y que su presencia le quitaba el verdadero sentido a la celebración. Debo confesar que lo que indicaban, tenía cierta parte de razón ya que el que personas que no son totalmente conocedoras de un tema, aveces no pueden ayudar con su presencia en un evento. Sin embargo, si me pongo del lado de los "improvisados", digamos que gracias a ellos la mayoría de eventos sociales, artísticos y hasta culturales que se han venido realizando últimamente en la capital han tenido "éxito". Una muestra de ello son los conciertos que se han realizado en Lima, que han sido masivamente "exitosos", al menos al inicio, gracias a una gran cantidad de "improvisados" y, desde que estos se dieron cuenta que no era lo suyo, simplemente dejaron de ir. Así tenemos por ejemplo el último concierto de "The Killers", en donde se vio un claro retroceso si tomamos en cuenta que el primer concierto realizado en el 2009, la banda de Las Vegas llevó a casi treinta mil personas y el último realizado hace dos meses llevaron solo diez mil. Así que, mucho cuidado,  el "éxito" de algunos eventos puede resultar algo engañoso.

Lo que quiero manifestar aquí es que el margen de gente "curiosa"  o "improvisada" en la asistencia a eventos es muy amplia y sobrepasa a los que realmente conocen del tema por lo que estos últimos deberían de aprender a tener paciencia y esperar que, conforme vayan acercándose más "improvisados" a más eventos, el éxito de un evento no se verá por la cantidad de gente que lleva, sino por los que logran, realmente, disfrutar un evento atrayendo nuevos adeptos.

Aquí no se trata de que alguien que sepa más de un tema, tiene derecho de limitar y criticar a quien desconoce del mismo, es más, si el conocedor quiere que lo que le gusta tome más seguidores, debería de hacer cosas que atraigan a este último y no criticar su desconocimiento ya que lo único que hacen es que el público se aburra y, buscando tranquilidad, se vaya y no le preste atención. Algo así como decirles "pollos" y buscando peleas innecesarias, por ejemplo.

Así que, en vez de buscar peleas, le digo a mis amigos "expertos" que agradezcan que los "improvisados" van a sus eventos haciéndolos exitosos. No es lo ideal, concuerdo en ello, pero es algo con lo que se tiene que aprender a vivir teniendo en cuenta que de cada diez de este tipo de personas, al menos cuatro se volverán unos reales apasionados del tema, teniendo así más personas con la cual conversar, compartir y emocionarse al hablar del tema que más nos apasiona.

¡Que viva la improvisación!. 

Cambio y Fuera.