Mi madre y la tuya.
No sé si es por la manera en la que me criaba o la manera en que me gritó cuando cometía alguna travesura en el colegio. Nunca estuvo en mi el ser dañino o el hacerla enojar, prueba de ello eran las risotadas y las celebraciones del acto hecho por parte de mi padre papá mientras ella simplemente me miraba y decía un contundente: "Hoy vas a ver".
Recuerdo la primera y verdadera situación en la que ella tuvo que afrontar el inminente crecimiento de su ultimo vástago. El motivo fue la fiesta de Matilde, flacuchenta niña que realmente no conocía y a la que no tendría que ir a su evento, pero a la que fui invitado por formar parte del salón de su entonces pretendiente Joel, alegre muchacho, pelotero y carismático.
- Mamá...
- Si, dime...
- El sábado habrá una fiesta aquí nomas en Salamanca y voy a ir con los chicos del salón.
- !Ah! osea ya asumiste que irás...
- Pues... si... ¿porqué no iría?
- Pregúntale a tu papá.
Siempre he pensado que esa última linea es un deslinde de responsabilidades y una manera de mostrar la negativa que no te quiere dejar ir. Aún así, mi poco iluminado criterio asumió el cumplir esa orden y fui a hablar con mi papá que estaba sentado en el mueble mientras en la TV daban un capitulo de Bonanza en el el regordete personaje compraba un Elefante:
- Pá...
- Dime "negro"...
- Habrá una fiesta el sábado...
- Ah... pregúntale a tu mamá.
- Me dijo que te pregunte a ti...
- Por mi, anda hijo; pero tú sabes como es ella. Anda pregúntale y vas tranquilo.
- OK.
Empezando a pensar que mis padres me habían visto con cara de trompo ya que me hacían ir de un sitio a otro, regresé a hablar con mi madre para obtener de manera "oficial" el permiso para salir sin inconvenientes.
- Bueno, ya consulté e iré.
Nunca olvidaré como me miró y se acercó, reconozco que por un momento sentí pavor y por unos momentos vi como se abría el cielo para que ingresen las carrozas con los 7 caballos tocando las trompetas anunciando el apocalipsis; sin embargo, sorpresivamente, abrió el monedero, me dio 10 soles (millonaria cantidad de dinero para mi economía de aquel entonces) y me dijo:
- Ten cuidado.
Ella se dio media vuelta, sonrió, y subió a su cuarto a ver televisión
Tal vez, esa fue la primera vez que mi madre me demostró que ya no podía hacer nada y que, si bien seguiría dándome apreciaciones cuando algo no le pareciera, no podía evitar que sus hijos crezcan y solo tendría que estar ahí conforme vayan pasando los años siendo quien me aconseje de cierta manera que yo no me de cuenta.
Al escribir esto recuerdo todas esas frases cliché que ella me ha dicho (o dice) en nuestros adorables pero a la vez terribles momentos de amor matriarcal:
- "Hasta que hora te voy a esperar carajo. La comida ya está servida"
- "Mientras vivas en esta casa harás lo que yo diga"
- "Kris... Tit... Manu... ¡Cesar!, Ven acá!. De paso llama a tus hermanos."
- "En esta casa nadie quiere hacer nada y yo tengo que ver todo".
- "Claro, como tienes tu chola que te lava y te plancha..."
- "¿Tú te has confundido no?. Soy tu madre"
- "Hoy vas a ver "carijo". Muchacho de mierrrrcoles."
- "Míralo pues"
-"Osea que tú te crees pedo porque sales a la hora que quieres"
- "Gracias hijo"
- "A veces pienso que tu eres el tercero y el otro el menor".
- "Ese es mi hijo"
- "Estoy hablando contigo, no con la pared"
- "Mírame cuando te hablo"
- "Ahora pues, ahora".
- "Botando la comida ¿no?. ¿Tú sabes cuanta gente se muere de hambre y tu botando la comida?"
- "Osea que si tu amigo se tira de un edificio, tú también te tiras"
- "¿Esta lloviendo?. LA ROOOOOPA"
- "¿Tú crees que yo he nacido ayer no?."
- "A mi no me engañas,te conozco, te he tenido dentro mio por nueve meses. No te olvides"
- "¡Ay!, ¿cuándo aprenderán que uno les dice las cosas porque ya es mayor?"
- " Nada de no me gusta, aquí se come todo"
- " De ver tanta TV te vas a volver ciego"
- "¿Cuantas veces te he dicho que apagues la luz del cuarto al salir?"
- "Anda tráeme esa cosa que está arriba al lado de la otra"
- "¿Cómo que no está?. ¿Qué pasa si voy y lo encuentro?"
- "¿Has estado tomando?."
- "Esos ojos rojos no son de sueño...¿A que huele ah?". (No preguntar)
- "Levántate que ya son las ocho" (y son diez para las siete)
- "Osea que el Señor salió y no avisó a nadie".
- "¿Qué? ¿Yo hablo en chino?"
- "Si te enfermas es cosas tuya, yo no sé"
Hoy, escribo esto porque es lo primero que se me viene a la mente y no inspirado por las fechas o alguna película en especial. Simplemente te amo, estas aquí y lo sé. Y si estas letras no son el reflejo de mis actos, es porque el día a día me consume alejándome un poco; pero todo es para que me veas realizado y, por fin, puedas descansar y seguir viendo las películas que te gusten. Aún cuando uses mi laptop y nunca borres los ppts con mensajes motivacionales que me tienen harto.
Esa es mi madre, confusa, alegre, desesperante pero que daría todo por cualquiera de sus cuatro hijos varones.Y la tuya ¿cómo es?.
Cambio y fuera.
La única frase que puedo recordar de mi mamá es: "Ay hijito come más sano, te estás pudriendo" dirigiéndose -obviamente- a mi hermano :D
ResponderEliminarDIOOOOOSSSSSS beso César :3
Buenísima entrada. Te sigo desde hoy.
ResponderEliminarMi mamá si tiene un carácter de la alsoaiwpqnuaputa :( reconozco en tu post muchas de sus frases u_u
Hola!:
EliminarMuchas gracias por comentar y empezar a seguir. Bueno, cada madre de por si tiene sus momentos... que son muy extensos. Recomienda el blog. Saludos!