Pequeña observación

[Versión original publicada el 04.11.2012]


Cada día al despertar, la mayoría de personas se miran al espejo y antes realizar alguna actividad cotidiana, inconscientemente lo primero que se fijan son sus fallas y lo que deben mejorar desde el punto de vista físico o hasta realizan un momento introspectivo que les permita materializar sus fallas en el plano intelectual. En mi caso, partiendo estrictamente en lo físico, lo más llamativo no sería algún problema excesivo con mi peso o algo originado por un accidente. Todo se reduce a un "pequeño" pero gran detalle: mi estatura. 

Si usted se imaginaba que el muchacho que escribe estas historias es alguien que pasa 1.65 m., lamento profundamente decepcionarlo ya que se equivoca completamente. Yo soy chato, o como usted prefiera llamarlo: corto, chatín, enano, pulga, criatura, liliputiense, reducido, Tarzán de maceta, pulgarcito, duende, niño, pitufo, chiquitín, microbio, pegado al suelo y demás ingeniosos calificativos que se le ocurra de una interminable lista. 

Mis padres no son muy altos por lo que desde que nací mi futuro ya estaba marcado en ello. Si bien pude contrarrestarlo haciendo algo de natación, montando bicicleta o cualquier otra actividad deportiva que implique el estiramiento de músculos y huesos, siempre me he caracterizado por ser algo flojo. La prueba irrefutable de ello es cuando mi madre en su intento de hacerme alto me metió en un curso de básquet en las vacaciones útiles organizadas por la municipalidad de mi distrito del cada vez más lejano verano de 2000. Al final, solo dure dos semanas ya que me parecía un deporte aburrido en lo que al mínimo contacto te cobraban falta, se debía de correr como loco para agarrar una pelota naranja y soportar el ensordecedor sonido que tus zapatillas hacen al correr que son muy parecidos a la decapitación de una rata.

Nunca me llamó la atención el básquet por lo que, a escondidas, cambie mí matricula y me escapaba de aquel tormento para practicar el deporte que realmente me fascinaba: el fútbol. Todo funcionó relativamente bien; no obstante, mi ignorancia atrevida no consideró que los resultados de practicar ambos deportes son muy diferentes: al practicar básquet, creces y tu capacidad muscular aumenta mientras que en el futbol peleas más y siempre llegas hecho un desastre a casa. Mi madre, tan sabia como siempre, se dio cuenta de ello pero nunca me dijo nada. Digamos que fue la primera (y única vez) que me apañó una "sacada de vuelta". Total, al final se cumplía el objetivo de todas las vacaciones útiles: mantener al pequeño activo y lejos de su casa en el verano mientras estos están sudando la gota gorda. 

En mi vida diaria, "mi grandeza" me permite experimentar muchas e irónicas experiencias. Algunos lo consideran una gran desventaja, para mi es todo lo contrario. Y es que no tendría por qué sentirme mal si en el mundo hay muchas personas famosas de corta estatura como Tom Cruise, Lionel Messi, Napoleón Bonaparte, Chespirito, Charles Chaplin, Al Pacino y un largo etc. Personajes que solo reafirman el famoso dicho "lo mejor viene en pote chico". Además, el no ser muy alto, implica que siempre me vean como el "curiosito" del grupo. Ya se imaginaran como será cuando me disfrazo para Halloween o uso una vestimenta formal en eventos familiares o laborales, un chiste. 

Situaciones como las mencionadas no me amilanan ya que me río de mí mismo. Como, por ejemplo, estar en un ascensor y que de repente entre una persona mucha más alta y se pone delante mío dejándome sin más remedio que apreciar su espalda y que la luz ya no me caiga directamente. Otro caso es el estar dentro de un bus lleno, la puerta de salida está al otro lado y en donde tengo que apelar a mi manejo de la gravedad ya que no puedo alcanzar el pasamano. En el mejor de los casos, utilizo mis conocimientos en cómics y, tal cual Spiderman, sólo tengo que avanzar agarrado de los filos de los asientos. Eso último pasa muy seguido, pero ya me volví un experto. 

Aun así, me he dado cuenta que todo esto es algo realmente intrascendente y si bien me ha ayudado a plasmar en estas líneas un agradable escrito, mi "situación" no es absolutamente nada comparada con personas que, por azares del destino, luchan día a día a mayores complicaciones físicas. A lo largo de estos años he apreciado como nos fijamos en los kilos de más, en la vestimenta que nos queda mal o que necesitamos de una u otra cosa sin darnos cuenta que hay otras que tienen problemas mucho más reales. No digo que el preocuparse por su apariencia sea algo malo, lo ideal sería que cada uno ande como le plazca sin gastar en uno que otro accesorio; sin embargo, no estamos en Disneyworld y hasta para conseguir un trabajo o hablar con alguien que te interesa, uno debe "trabajarse" y acicalarse por un tema de presencia. Son cosas que forman parte de nuestro mundo, cosas que comparto parcialmente ya que mientras no sea en exceso, no lo considero como algo malo o superficial. 

Así que, si usted está preocupado por su guata chelera, aquella cicatriz que no le gusta u otra cosa, tenga muy presente que hay personas en este mundo que tienen unas mal llamadas "limitaciones" pero que realmente los hace más fuertes, más decididos y han logrado muchísimas cosas por ser ellos mismos y son una fuente inagotable de admiración y respeto. Considere que su "falla" lo hace único, lo hace usted mismo y que eso lo ayuda a diferenciarse ante los demás. 

Cambio y fuera.

VIDEO 1: "¡Habla!"


VIDEO 2: Ahora sí, el soundtrack del post.

Comentarios

  1. Debemos preocuparnos por otro tipo de pequeñeces, como el del cerebro por ejemplo, la falta de actitud y bajo entusiasmo, toy haciendo mi blog, ya te enteraras, marlycienta

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  2. "Lo mejor viene en pote chico". Traaaanquiilo! estamos con la moral alta! jaja
    muy buen post, me entretuvo bastante :)
    La última parte bien reflexiva, buen punto.

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  3. Debes aprender artes marciales, Kung Fu estaría bien para ti, vas a mejorar no sólo la seguridad en tu persona sino tu percepción de la vida. Y de paso se le sacas la R.C.S.M. a todos los insolentes...

    César Ignacio.

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  4. Anónimo20/7/13

    U.U ..BUENA CHATO

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  5. Me encantó... me parece admirable una persona que toma algo que podría ser negativo y lo convierte en algo que enriquezca nuestra experiencia de vida, que le veamos el "lado amble"...me gustó pq me gustaría aprender a hacer eso....algún día.. =)

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  6. Totalmente identificada con el tamaño de la estatura jajaja me pasa lo mismo cuando subo a los micros, también soy toda una Spiderman jajaja.

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    1. Es una habilidad que solo nosotros podemos realizar jajaja. Gracias por comentar, ¡Saludos!.

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