Era el año 2003, en ese entonces, era quizás el chico de 14 años mas raro del mundo: no pensaba en el amor, solo en sus estudios y amigos, ayudaba a estos a que estén con alguien, pero no se ayudaba a si mismo en ese campo pues porque simplemente... no le importaba. Me volví callado, cuando no lo soy, e incluso mis gustos musicales se profundizaron y en la música encontré ese escape de todo lo que me rodeaba. Era una etapa de cambios en donde la pregunta "¿Qué voy a hacer de mi vida?" te la dice cada persona de tu centro de estudios; u otra pregunta como "¿Cuando salgas de aquí, vas a extrañar esto?". La verdad, es que ni uno ni otro, elegí una carrera que me interesa, nada más, y cada día estoy orgulloso de haber salido de ahí, porque no me gustaba el ambiente, era demasiado... inestable y uno siempre busca la tranquilidad.