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Salud!

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Siempre en la vida de uno hay momentos que lo marcan y que hacen que exista un antes y un después. Como no podía ser de otra manera, a mi también me ha pasado. La muerte de mi abuelo por parte de padre en el 2001, hizo que madure muy rápido y que me vuelva algo aburrido matando algunas cosas buenas que ahora me hacen falta. Si a eso le añado el "primer amor" que le nace a todo niño-adolescente, hacen que cambie tu percepción de todo lo que te rodea y que empieces a tener vergüenza en mostrarte como realmente eres. Como escribí post anteriores, mi abuelo por parte de madre falleció y fue un golpe muy duro, pero esperanzador. No pienso caerme ni nada; más bien todo esto me ha enseñado a ver el futuro de una manera más positiva y a sonreír como él lo hacía. En mi trabajo hay gente demasiado fría e intratable, no se les puede decir nada por que siempre paran a la defensiva y te expones a adquirir una discusión innecesaria. Yo podría terminar así como ellos si es que no cambio

Mi Superhéroe

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Mi superhéroe no usaba capa ni tumbaba edificios. No era más rápido que una locomotora, ni más noble como una lechuga, ni su escudo era un corazón. Era un hombre de carne y hueso que poseía el don de la risa. Mi superhéroe poseía una cabellera blanca y ojos claros, una pose erguida e hidalga; una sonrisa que contagiaba a cualquiera y una sinceridad que desearían tener muchos. Era de las personas que trataba bien a todas, desde la monja de la iglesia hasta el señor que vendía helados.

Capitulo III: La revelación

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El día de mi cumpleaños recibí los saludos correspondientes. Todos decían casi lo mismo: "Felicitaciones", "Pásala bonito", blablabla y todo ese tipo de clichés. Como había sido negada mi intención de salida número 4679 y empezaba a pensar cosas muy confusas acerca de mi amistad con "la invisible", decidí exiliarme un tiempo. Un par de días me alejaría del ordenador y vería que pasaba. De paso que aprovechaba y estudiaba para un examen que se avecinaba. Para ser sincero, el alejarme no sirvió de mucho; en realidad no cambió nada. El alejarme sería como huir de lo que me molestaba, y eso no va conmigo. Así que decidí volver a mi rutina del MSN y todo ello. Habiendo estudiado y pasado el examen satisfactoriamente, vale la aclaración.

Capitulo II: ¡Que Lindo que es soñar!

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En los días siguientes decidí invitarla a tomar un café y conversar, así de simple y directo. Si decía "no" (como las 4678 veces anteriores) esperaría el momento adecuado para preguntar otra vez. Pero, ¿Cómo preguntarle eso si sabia que ella podía decir "no"? . Lo que tengo a mi favor es: somos bien amigos y... bueno, eso es suficiente creo. Lo que tengo en contra: No tengo mucho dinero ya que en mi billetera las monedas no forman un número de dos cifras, pero haciendo magia podría llegar a rozar los 25 soles. Aparte de eso, juega en contra el horario que ella maneja. ¿Cómo invitarla sin invitarla?.  ¡Lo tengo!, preguntaré "¿Cuándo crees que tengas tiempo para salir?". Es una simple pregunta que va al tema, pero no me regalo y le tiro la pelota a ella. Además, ella daría la fecha y la hora y no se sentiría presionada. Perfecto, entonces ahí vamos. CG: Oie, ¿CUANDO CREES QUE TENGAS TIEMPO PARA CONVERSAR POR AHI?, ya es tiempo ¿no? jaja

Capitulo I: En Mi cabeza.

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Algunas personas me dijeron después de leer el ultimo post cosas como: "¿Vas a dejar de escribir?", "¿Te dio penita la despedida?", "Esa canción es precisa, te da tanto alivio". Entre otras cosas. Algunos más curiosos me preguntaron sobre el penúltimo párrafo, sobre "las personas que aprecio y que estaban involucradas en algo hace dos meses". Curiosamente en esas fechas, pensaba que las ideas se estaban acabando o al menos eso creía. Así que, ante tanta insistencia, y guardando algunas cosillas, aquí va la explicación a tan mencionado párrafo: Estaba en la casa de mi "amigo entrañable" (OJO, lo pongo entre comillas para no mencionar su nombre. No por que él no sea mi amigo, por que de hecho lo es, es casi mi hermano) y estábamos tomando unas cuantas botellas de aquella cerveza verde que auspicia a un torneo de futbol europeo mientras conversabamos de los problemas que nos agobiaban en ese momento. Todo estaba tranquilo,