Capitulo III: La revelación

El día de mi cumpleaños recibí los saludos correspondientes. Todos decían casi lo mismo: "Felicitaciones", "Pásala bonito", blablabla y todo ese tipo de clichés.

Como había sido negada mi intención de salida número 4679 y empezaba a pensar cosas muy confusas acerca de mi amistad con "la invisible", decidí exiliarme un tiempo. Un par de días me alejaría del ordenador y vería que pasaba. De paso que aprovechaba y estudiaba para un examen que se avecinaba.

Para ser sincero, el alejarme no sirvió de mucho; en realidad no cambió nada. El alejarme sería como huir de lo que me molestaba, y eso no va conmigo. Así que decidí volver a mi rutina del MSN y todo ello. Habiendo estudiado y pasado el examen satisfactoriamente, vale la aclaración.

Al entrar a mi bandeja de entrada un día despues de mi cumpleaños, fui leyendo cada uno de los mensajes simplemente por cumplir. Pero vi uno muy especial. Había llegado uno de ella.

"Que Caraj... ¿y esto?"

Me pregunté mientras habría el correo con muchísima curiosidad. Era algo extraño abrir un correo de "Feliz cumple" con esas sensaciones porque, como comenté lineas atrás, uno sabe más o menos lo que dirán estos correos.

El correo fue simple y con pocas lineas, pero el contenido fue inmenso e hizo que la teoría que tenía en mi cabeza sobre que nuestra amistad no era tan seria, se destruyera mientras iba leyendo cada palabra.

"No soy buena expresando mis emociones, pero sabes que te quiero mucho y que
siempre contarás comigo para todo".

Son las lineas que recuerdo y que, la verdad, no creo que olvide. Hasta ahora ha sido el mensaje más simple que he recibido, pero el que más contenido expresó ese día.

Tal vez todo lo que pasé, la confusión y todo ello, fue porque dejé que algo tan intrascedente como una estúpida salida se haga más importante que la persona con quien estaba conversando. Tanto ella como yo hemos compartido grandes cosas sin estar cerca y me di cuenta que la amistad no es estar al físicamente al lado de uno; sino acompañarte, entenderte y decirte las cosas como son para que tomes la mejor decisión. Eso es un amigo, eso es ella.

Si pensaron que la quiero, tienen razón. La quiero como la gran amiga que es, a pesar de sus pataletas y escusas tontas para no salir. Pero sin su ayuda, hubiera perdido el rumbo.

No estoy enamorado de ella, si esa fue otra duda que les surgió. Si quisiera llegar a ser más que un amigo correría el riesgo de perder a una gran amiga. Es una situación que hay que tomarlo con pinzas por que es especial; tanto mi amiga como la situación en si.

Para terminar, pido disculpas a "La invisible" si le molestó algo que puse en estas 3 partes, pero todo esto que he escrito es verdad. Estos pensamientos raros pasaron por mi cabeza un tiempo.Tenía planeado decírtelo cuando salgamos, pero eso esta muy lejos de la realidad. Por ahora.

Como comentario final, ella y yo seguimos hablando como siempre. Incluso ella viajó al viejo continente un tiempo y me trajo un souvenir.

Invisible: ¡Oie verdad!, te traje tu llavero de la torre Eiffel. Me
costo caro jaja.
CG: Jajaja. Más te vale. Aunque lo de que "tráeme algo" fue en plan de
joda. Pero gracias igual jaja.

Invisible: Jajaja. ¡Maldito!

CG: Jajaja.¿ Y cuando me lo das?

Invisible: Hay que ver eso pues.

Pasaron 15 minutos y no respondió. ¡Bah!, esta vez ni le dije nada y se fue. Pero esta vez, simplemente me dio risa.

Salgo del trabajo con una sonrisa en el rostro, tomo el bus que va a casa y este pasa por la casa de ella. Miro por la ventana y veo a una chica de polo verde y cabello largo negro de casualidad. Que ironía ¿verdad?., tal vez esa chica fue ella y yo no tomé la importancia necesaria.

Vuelvo la mirada hacia adelante y sonrío otra vez. Me alegró el día ella otra vez. Que buena amistad que jamas sera cambiada.

Cambio y Fuera.