SERIE: Gracias, Jefe
Iré de frente al grano: hoy día me llamó mi ex. Sé que es poco profesional ventilar mis cosas y plasmarlas en un blog pero... YO NO SOY PROFESIONAL, así que técnicamente no estoy haciendo nada malo, ni mucho menos violando alguna norma.
Bueno, la señorita me llamó en tono amigable y eso fue extraño. En sí, es extraño hablar con tu ex y hacer que no pasa nada cuando en realidad si han pasado cosas y más en mi caso mucho más ya que hay que tener en cuenta que hace unos meses una amiga la dejó mal parada en plena calle (no se gritaron ni pelearon, sólo que mi amiga fue sutilmente agresiva y sincera) además de que varias veces le dije que tenía que ver un psicólogo. Esto último lo sigo pensando.
Me contó sus nuevos rumbos y la verdad no me interesaba, pero ella quiso llamar y contarlo, así que no voy a ser tan malcriado de colgarle; simplemente decía: "¡Ah! ¿si?". "Manya, ¿no te creo?". "¿Y qué más?". Cuando en mi cabeza me decía a mi mismo "Y a mi que... me importa, apúrate que se me enfría el café".
Luego de todo el "blablabla", colgó y finalmente la agonía terminó. ¡Ah!, ya está con otra persona, por si se lo preguntaban. Y ahí fue donde comenzó todo. Me pareció genial que ella ya encontró lo que buscaba, como que me quitaba un peso encima. Me sentí igual que John Cusack en una escena de "Alta Fidelidad".
Y ahí empezó la revelación: empecé a pensar en cada una de las chicas que han estado en mi vida (ya sea por unas semanas o años en mi cabeza) y el porqué con algunas funcionaron algunas cosas y con otras no; en como para unas empecé siendo genial y después un imbécil y viceversa para otras. Es así que llegué a la conclusión:
"Algunas de estas chicas han avanzado, inclusive la más desquiciada y patética de todas que fue "V". Pero después de todo lo vivido, ¿he realmente crecido en ese campo o sigo siendo el mismo imbécil que se enamoró de la imposible cuando tenía 17?".
Y es que hace unas semanas me interesaba una chica pero por excusas tontas que inventé (Ok, tenían algo de veracidad, pero no era para tanto), simplemente no hice nada y parece que la chica ya está en planes con otra persona y eso no me incomoda en lo absoluto. Lo más normal que piense alguien en una situación así es "¡Carajo, se me va, hay que luchar!" pero yo simplemente me doy cuenta que la chica no es tan extraordinaria como creía y queda ahí. ¿Por qué mierda hago siempre eso?
Pase dos horas echado en cama junto al poster de Einstein tratando de analizar el porqué de esa actitud tan mía. Ni la frase "Para Dios todos somos igualmente sabios e igualmente locos" de dicho póster me ayudaba. Y de pronto sucedió, al acomodarme en mi cama, di un señor cabezazo contra la pared de casualidad (pero vaya que dolió) y se me prendió el foquito. Pude llegar a la conclusión de que yo no tengo la respuesta a esta situación y ni la tendré hasta que no afronté todas esas situaciones que dejé en stand by. Tal como John Cusack hizo en dicha película.
Ok, no soy John Cusack; pero el afrontar los problemas anteriores y ver desde la perspectiva de la otra persona el como era yo en dichas situaciones ayudaría muchísimo, ¿no lo cree amigo lector?.
Así que, la aventura del pasado empieza. Ahora tendré unas cuantas historias más que escribir en el blog y así la catarsis será total.
Estimado Albert (Einstein), el simple hecho de verte con una pipa en mi pared, ha servido para que mi cerebro funcione y se acuerde que puedo hacer locuras geniales. Pasado sin terminar, ¡Ahí voy!.
Cambio Y fuera
me parece genial asi podras escribir mas seguidoo :)
ResponderEliminararriesgateee :D