23 x 23

- febrero 15, 2012

Cuando tienes 23:

Ya tienes autoridad para decir "esta generación esta cagada".
Si eres hombre, la comida chatarra ya no "te hace nada" y empieza a formar un ligero crecimiento en tu barriga que más tarde será aquella apocalíptica masa anexa a tu cuerpo llamada coloquialmente "guata".
Las pichangas son menos seguidas no porque no se presenten oportunidades, sino porque el cuerpo ya no responde como antes.
En tu casa ya no te ven ni como chico, ni como grande. Aveces simplemente ni te ven porque no paras en ella.
No estas casado y no piensas hacerlo... hasta dentro de 15 años. Pero OJO, la idea ya está ahí.
Si estas con enamorada o enamorado estable, te jodiste. Si estas soltero, estás a punto de joderte.
La música ya no te llama la atención, sólo escuchas lo que hay.
Tu vieja te habla menos pero te jode más.
Lees más el periódico, pero ya no sólo la sección de entretenimiento o la de deportes.
Ya no dices tantas lisuras en público, pero las piensas más seguido.
Te preocupa más tu imagen dejando de lado los excesos de la adolescencia y la dejadez de los adultos.
Extrañas más a tus abuelos.
Extrañas el colegio y recuerdas la frase que te dijo tu profe: "Cuando salgan van a extrañarlo"
Tomas licor, pero ya no lo ves tanta la diversión quedarte convulsionando tirado en medio de la calle producto de los excesos de su consumo. Al menos, ya no tan seguido.
Valoras más las amistades.
No te haces tanto problema ante una situación.
Los niños ahora te dicen "señor".
La palabra "vacaciones" cobra más importancia volviéndose los viajes una mejor opción.
Empiezas a recibir regalos como una corbata (si eres hombre) o un libro de consejería (si eres mujer).
Dicen que pareces 25. En el peor de los casos, 28.
Si eres hombre, pasas a ser "Chaperón" de tus sobrinitas. Si eres mujer, pasas a ser consejera.
Disfrutas más los momentos familiares
Tienes 23 y nada de esto realmente te importa, sólo haces lo que te nace. Pero lo compartes con los que quieres.