Vecino

Es lunes y se me hizo tarde para ir al trabajo. Tomo el café rápidamente aunque eso implique que me queme un poco la lengua. No me pongo la corbata porque no hay tiempo, así que la tiro en la mochila (morral, como quieran llamarla) y corro hacia la puerta para ir al trabajo. Al asegurarme de cerrar bien la puerta, levanto la mano y saludo cordialemnte a la desquiciada señora que lava su ropa a las 11:00 PM y que vive al frente. Camino unos cuantos pasos y digo un cordial "bueno días" al señor que vive a unas cuantas casas de mi casa y que ni siquiera sabe mi nombre. A punto de cruzar la avenida, veo en el paradero a chicas muy simpáticas y atolondradas que ni sabían que existian en el vecindario, así como adolescentes malcriados escapando del ingreso al colegio. Todos ellos, son mis vecinos.

El vecino no es sólo el que vive cerca de tu casa, es el que sin que te des cuenta te observa, al que saludas sin conocer, el que puede llegar a malograrte el sueño y hasta el que puede alegrarte el día. En todo lugar, los vecinos son pintorescos ya que nunca falta la señora chismosa, la vieja (o viejo) problematico, el grupo de delicuentes, los borrachos, los peloteros, los raros y un largo etc. Eso tambien se aplica a los inquilinos que pasarían a ser unos vecinos con la unica diferencia que te joden dentro de tu casa.

Por mi casa resalta "el borrachito". Este señor siempre toma los fines de semana, habla solo y su fiel compañero es un perro chow chow negro con el cual conversa de sus dudas existenciales e inclusive de actualidad nacional. Un capo. Lo curioso de este señor es que, sano o con tragos, siempre saluda de una manera muy respetuosa, nunca le ha faltado el respeto a alguien y sigue su camino por el pasaje que esta por mi casa. Cito a este personaje porque aun en estos tiempos en donde la mayoría vive en departamentos, el concepto del vecino no ha cambiado: Siempre joden, siempre existirán y siempre tienes que sobrellevarlos.

En mi caso, si bien no vivo en un departamento, he llegado al punto de ya no conocer a mis vecinos y es algo perturbador. La mayoría del tiempo ya no lo paso cerca de mi vecindario y eso hace que ya no me relacione tanto con ellos. Por ejemplo, hace dos semanas me enteré que había muerto la vecina del frente y ni me inmute de su no presencia. Rarísimo.

Lo gracioso de todo esto, que sin conocerlo lo saludas, si lo conoces no lo saludas, y si ambos se conocen no se saludan porque se llevan mal. Pero cuando ese vecino es tu amigo, el saludo se vuelve una buena señal que el día va bien y que, aún con algunas diferencias, el respeto de uno a otro existe.Si no fuera por estas personas, todos viviríamos inmersos en la soledad y no seriamos seres sociables que disfrutan el conocer a nuevas personas. A todos mis vecinos, simplemente, gracias por ser tan dulcemente jodidos como geniales.

Cambio y fuera.

Comentarios

  1. jajaja buena mención final. La verdad no gusta saludar a mis vecinos, me llegan porq cada rato los cruzo ay sea por la mañana o la noche.

    A veces me joden la tarde cuando estudio y ponene a todo volumen cumbia especialmente de Marisol ajjjjjjjjjjjjjj ctm!

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    Respuestas
    1. Pero Marisol es un éxito! (Ok no). Bueno, a veces tú no los molestas para que cuando hagas algo ellos no te molesten. Digamos que es una especie de código encaletado que hay.

      Gracias por comentar. Saludos!

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