Un "post" más

En una sociedad predominantemente machista, el que un hombre demuestre cariño a un amigo entrañable o decirle lo importante que es para ti es algo extraño y casi casi calificado de homosexual. Acepto con vergüenza que hace mucho era parte de ese grupo juzgador pero que con el pasar de los años, no había nada más tonto que ello y el leer me permitió entender algunos conceptos. El "bromance" fue uno de ellos.

Este concepto implica la unión de dos palabras: "brotherhood" (hermandad) y "romance" el cual implica una amistad entre dos hombres en donde la confidencialidad y preocupación por el otro se da de manera sincera sin tener el más mínimo concepto de homosexualidad. Es, básicamente, el peruanísimo concepto de "pata" en toda su magnitud. Aquel que está en las buenas, las malas y las peores. Tu "causa".

Empecé entonces a descifrar que si bien he sido (al menos hasta donde sé) un "buen amigo", solamente con uno de ellos he podido conversar sin tapujos de todo sin miedo a la crítica. Recordé, por ejemplo, aquella vez en que en una de nuestras tantas caminatas mencionó que se mudaría en un par de meses. Al comienzo me sorprendió, tuve una gran sensación de desconcierto pero, con el pasar de los minutos y al ver cómo explicaba los detalles meticulosamente planeados, el sentimiento cambió a orgullo y felicidad. Me alegró el saber que él estaba a punto de realizar una de sus metas y cómo volvía a dar un paso adelante demostrándome que hay que seguir y nunca conformarse. Él siempre ha estado un paso adelante de mí y nunca me ha incomodado ello.

Parece lejano aquel verano del '96 en donde su pequeña bicicleta blanca con llantas de colores chocó con la mía, (la cual fue una herencia de mis hermanos y era igual de llamativa por tener las llantas rojas). Una risa, el  decir "seamos amigos" de una manera fácil y honesta (como toda experiencia infantil) fue el inicio de una lazo que lleva más de 25 años y que, aun con el invisible pero no menos desgastante paso del tiempo, nos demuestra que esa casualidad fue, quizás, la más completa que nos ha podido pasar.

"Él no es mi amigo, es mi hermano" mencioné varias veces estando ya ebrio al presentarte a otras personas. Es curiosa que nuestra primera borrachera haya sucedido con otros amigos del vecindario en tu casa escuchando música experimental de aquellos discos piratas comprados en el mercado o en la ya extinta "Galerías Brasil" para luego terminar pogeando con una canción de "Chabelos" esperando no romper nada en tu sala. Aquel momento de efervescencia adolescente con adrenalina a flor de piel fue el puntapié inicial para una catarata de experiencias llamadas "responsabilidades" que, si bien nos aterrorizaban, nos emocionaba afrontarlas. Al final, de una u otra forma y sin necesidad de decirlo, sabíamos que estábamos juntos para cada una de ellas ya que nuestra compañía era el mejor escudo. No obstante, hubo un tiempo en donde nos alejamos un poco pero fue solo para avanzar cada uno en su camino por lo que no recuerdo alguna pelea o discrepancia que hayamos tenido que durase más de un día. El momento difícil de uno y su solución terminaba siendo un gran aprendizaje para ambos.

Eres aquel que admiro, un modelo a seguir. Sé, después de nuestras incontables conversaciones llenas de experiencias y bromas sin sentido, que no eres perfecto ni pretendes serlo pero que, dentro de esa humana imperfección, es la búsqueda de ser mejor lo que siempre te hace prevalecer.

Este "bromance" es fruto de una amistad arraigada que difícilmente se puede explicar en un texto, pero que me tomé la molestia de tratar de conceptualizar en unas cuantas líneas. Hoy, al pasar por tu casa, veo las persianas de tu cuarto cerradas porque sé que ya no estás ahí para decirme que espere un momento mientras bajas con tu pelota para "pichangear" con los demás chicos, pero basta un simple mensaje tuyo, aquellos incontables memes que compartimos o una burla a cualquier otro tema de coyuntura actual para demostrarme que nuestra distancia es solo física.

Gracias por demostrarme que la amistad no es un concepto idealizado sino que puede volverse algo tan real que no se separa ni cuando estemos en distritos o hasta continentes diferentes. Gracias por ser mi amigo entrañable. Gracias por ser "El Diego".

Cambio y Fuera.

VIDEO 1: Ejemplo de un comiquísimo "bromance". Superbad (2007)

VIDEO 2: Ahora si, la canción.