Vagabond

Aquella madrugada del miércoles todo era escándalo en casa. Todo acontecía en el cuarto de mi madre mientras todos intentábamos calmarla de tan trágica noticia que había llegado: el fallecimiento de mi abuela.

Cuando eres joven, siempre hay una banda que te deja marcado, que hace que en cada especial momento de tu vida el soundtrack sea una canción de ellos. Los defiendes a capa y espada, si sacan un disco que es una verdadera desgracia, estás tú para defenderlo y decir "que simplemente nadie lo comprende". Yo amo a una banda y eso me impulsó hace algunos años a unirme a "la comunidad". Pero las cosas no siempre suelen pasar como tú quieres. Esta es la historia de la supersónica caída de mi emoción a una banda, y de la "la comunidad" que se resiste a morir pero que está más cerca de la muerte que de la resurrección.

Todas las mañanas tengo por costumbre tomar desayuno mirando las noticias: Trago la taza con café con leche y el jugo en cinco minutos, luego voy a bañarme en diez;  y finalizo tomando la movilidad que me llevará al trabajo intentando no llegar tarde. En ese lapso en donde me "alimento", siempre me topo con la noticia de la desaparición  de Ciro Castillo; un joven estudiante de la Universidad Agraria de la Molina que en medio de circunstancias aún no esclarecidas, desapareció. Ciro no desapareció sólo, Rosario Ponce, su enamorada, desapareció con él pero ella fue encontrada 9 días después de haberse hecho público su desaparición. Hasta ahí, todo bacán.

Un buen inicio para este post seria la canción de la primera escena de "El rey león"  (tomar en cuenta los primeros 50 segundos   AQUI . ) pero en vez de que amanezca en la selva del África, enfoquen la Av. Javier Prado. En vez de los suricatas aparecen los taxistas en Carnaval y Moreyra,  en vez de rinocerontes aparecen los colectivos en el cruce con la vía expresa, y en vez de jirafas aparecen los cobradores gritando "amigo vas?", el tráfico el Lima es un caos pintoresco. Debo confesar que es divertido el estar ahí en una combi apretado mientras el cobrador suelta en menos de 4 minutos 10 frases célebres. 

Al salir de casa aquel sábado en la noche,  lo único que pensaba era como demonios regresaría desde aquella fiesta hasta mi casa ya que si bien tenía dinero para tomar unos tragos con mis patas (previa "chancha"), después no tendría para el taxi de regreso a altas horas de la noche. Aún así, totalmente decidido a relajarme y reírme, decidí salir.