Lluvia en Madrugada
Eran las 3 de la mañana del día martes de esta semana, y no podía dormir. Los libros sobre el estante, las zapatillas en el piso, la TV desenchufada, y la lluvia en la madrugada; todo era silencio. La idea de tener todo sobre la meza ante esa situación y no saber si actuar o no, me perturbaba. Saber de que se me esta presentando circunstancias que no se presentan así nomás; pero más me perturbaba tener todo... pero no tener nada. Tenia las situaciones, las circunstancias finamente establecidas, las oportunidades en bandeja de plata, pero la idea principal no la tengo, y la única manera de conseguirla es trabajando en ese plan tranquilamente. En resumen, tengo lo secundario, pero no lo principal.