Vagabond

Hace unos 11 meses, estaba sentado frente a esta misma computadora y pensaba si debía seguir escribiendo. Si bien poco a poco ya me sentía más tranquilo por algunas cosas malas que  ya pasaron, el año empezó muy bien para mi. Como jugando las ideas retornaron a mi mente y las historias fluían una y otra y otra vez hasta plasmarlas en unas cuantas lineas para que sean compartidas con ustedes.

Todos dicen que su primer trabajo es humillante y muy trabajoso, que es el lugar en donde pagas tu "derecho de piso" y en donde te chocas con la cruda verdad del mundo laboral. Bueno, en mi caso no fue el primero, sino el segundo.

Digamos que la navidad es extraña: La quieras o no, desapercibida nunca va pasar. Nunca faltan personas que con afán (oculto) de protagonismo dicen odiar la navidad, que los mensajes son repetitivos, que Jesús nunca nació, que esta fecha es fabricada junto a las corporaciones para terminar su año con las cifras en azul, etc, etc, etc. Bueno, en cierto modo, tiene razón... pero no en la totalidad. Los mensajes son repetitivos y hasta muy melosos, pero son ciertos; quieran o no en esta época la gente se llena de felicidad. OK, usan la tarjeta de crédito y todo pero se respira un ambiente distinto. Entonces me pregunto, ¿Qué hay de malo en que todos sonrían por lo menos un día del año?.

Mi relación con el baile empezó a los 8 años: era la actuación del día de la madre y a mi profesora no se le ocurrió mejor idea que sacar armar como pareja al pequeño con cara de viejo (yo) con la morenita del salón la canción archiconocida de Proyecto Uno   llamada "El tiburón" (si, esa en la que cantan "no pare sigue sigue" ). El resultado: un espectáculo curioso que todos los profesores y alumnado querían que se repita en todas las actuaciones habidas y por haber. A pesar de mi cortísima edad y debido a la constante mención de dicho acto en toda reunión familiar, decidí no bailar jamas. Repito, tenía 8 años.

Después de un día largo de trabajo y estudio, Patrick y Kevin decidieron acompañarme a recoger un terno que estaba siendo elaborado para usarlo en el aniversario del lugar donde trabajo. Tomamos un carro de transporte público y llegamos en menos de 15 minutos a nuestro destino. Eso es todo un logro si tenemos en cuenta que el tráfico en esta ciudad se hace cada vez más insoportable. Luego de hacer lo que teníamos que hacer, Kevin habló sobre las posibilidades que tenía con una chica. Patrick hizo casi lo mismo, pero con diferencia que el hablaba en pasado ya que actualmente está totalmente tranquilo mientras yo hablaba de una manera neutral: no había  ni pasado, ni presente; sólo palabras.