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Capitulo II: ¡Que Lindo que es soñar!

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En los días siguientes decidí invitarla a tomar un café y conversar, así de simple y directo. Si decía "no" (como las 4678 veces anteriores) esperaría el momento adecuado para preguntar otra vez. Pero, ¿Cómo preguntarle eso si sabia que ella podía decir "no"? . Lo que tengo a mi favor es: somos bien amigos y... bueno, eso es suficiente creo. Lo que tengo en contra: No tengo mucho dinero ya que en mi billetera las monedas no forman un número de dos cifras, pero haciendo magia podría llegar a rozar los 25 soles. Aparte de eso, juega en contra el horario que ella maneja. ¿Cómo invitarla sin invitarla?.  ¡Lo tengo!, preguntaré "¿Cuándo crees que tengas tiempo para salir?". Es una simple pregunta que va al tema, pero no me regalo y le tiro la pelota a ella. Además, ella daría la fecha y la hora y no se sentiría presionada. Perfecto, entonces ahí vamos. CG: Oie, ¿CUANDO CREES QUE TENGAS TIEMPO PARA CONVERSAR POR AHI?, ya es tiempo ¿no? jaja

Capitulo I: En Mi cabeza.

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Algunas personas me dijeron después de leer el ultimo post cosas como: "¿Vas a dejar de escribir?", "¿Te dio penita la despedida?", "Esa canción es precisa, te da tanto alivio". Entre otras cosas. Algunos más curiosos me preguntaron sobre el penúltimo párrafo, sobre "las personas que aprecio y que estaban involucradas en algo hace dos meses". Curiosamente en esas fechas, pensaba que las ideas se estaban acabando o al menos eso creía. Así que, ante tanta insistencia, y guardando algunas cosillas, aquí va la explicación a tan mencionado párrafo: Estaba en la casa de mi "amigo entrañable" (OJO, lo pongo entre comillas para no mencionar su nombre. No por que él no sea mi amigo, por que de hecho lo es, es casi mi hermano) y estábamos tomando unas cuantas botellas de aquella cerveza verde que auspicia a un torneo de futbol europeo mientras conversabamos de los problemas que nos agobiaban en ese momento. Todo estaba tranquilo,

Aqui viene el sol

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Cuando uno es pequeño, se emociona cuando llega algo nuevo para la casa. Sea algo pequeño o grande, uno se emociona a grandes escalas e incluso lo comenta ante sus "amiguitos" como si hubiera adquirido la ultima maravilla del mundo. Pero pocos se ponen a pensar en cuando uno se emocionó por algo que realmente lo marcó para toda la vida. Me refiero de aquellos objetos que en su momento fueron importantes, pero que al pasar los años fueron quedando de lado por que uno va "creciendo". Lo pongo entre comillas porque algunas personas creen que "crecer" es olvidarse quienes son y se avergüenzan de donde vinieron volviéndose en alguien frío y calculador para formar parte de la rutina. Yo al menos, no pienso así.

Todo está en su lugar

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Hace exactamente un año creé este blog con la intención de entretener contando historias y situaciones que "no puedo decir pero puedo escribir". Si bien el blog ha tenido altibajos (para mí), todavía hay lineas que resaltan sobre otras y que lo hacen un blog particular sin pies ni cabeza que posee temas de conversación que aveces están en el aire pero que se hacen difíciles de recordar cuando uno esta conversando. Hace un año también mi vida ha cambiado demasiado (en algunos post se puede ver eso) y aveces las ideas no llegaban, por lo que algunos escritos no colmaban las espectativas. Más que una critica al blog, es una manera de ver que un año no pasa por las puras. Y también una manera de pedir disculpas por uno que otro "bodrio" por ahí. Disculpe si le aburrió algún post, amigo lector.

Pasión de Multitudes

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Cuando era niño, mi vida sólo se resumía en las tareas de Personal Social, jugar con los juguetes en la terraza de mi casa con mis amigos o salir a pasear en bicicleta. Pero una historia aparte para todo niño es la manera en que descubre el deporte que nuestros padres, hermanos, primos e incluso algunas mujeres, tienen fe a pesar de ser desilusionados una y otra vez: El fútbol. En el año 1997, lo único que sabía de deportes en general era que Brasil era un equipazo de fútbol y Michael Jordan era un dios del basketball. Era simpatizante de un equipo de fútbol Limeño tradicional sólo para que mi hermano mayor no me agarre de saco de arena y me propine golpes arremedando el conocidísimo "Meteoro de Pegaso". Obviamente, esto juego no era muy disfrutado por mi pequeño ser. Era el 8 mayo de 1997 era para mi un día común y corriente. Pero por alguna extraña razón, me llamó la atención que mis hermanos estaban viendo el televisor muy atentos un partido de fútbol. Cuando uno es